Domingo 25 de septiembre del 2016
Después de Salir en
el avión cerca de la una de la mañana del sábado 24 de septiembre del
aeropuerto de Santiago, cruzar el Océano Pacifico que se veía como un manto
negro envuelto de luminosas estrellas, adelantar el reloj al llegar a los
cielos nublados de Nueva Zelanda, a la mañana del domingo 25 de septiembre, una tenue lluvia me
recibe en la pista del aeropuerto de Auckland, después de terminar los tramites
respectivos, tomo un bus, el primer recorrido en la ciudad, una fisonomía parecida
a Puerto Montt en su geografía como en los sectores de Chinquihue y algo de la
ruta a Osorno me parecía, dejando de lado la marcada modernidad de las
construcciones. El chofer entregaba distinta información de los sectores
recorridos, puntos de llegada y parada.
Siete de la mañana
camino por el centro por primera vez, el cielo está nublado, llego al hotel me
cambio de ropa, como algo y vuelvo a la ruta.
Lo primero que hago es cambiar algo de dinero por dólares neozelandeses,
se abren los negocios, muchas tiendas de grandes cadenas, comida china,
coreana, tailandesa y la lluvia que se hace más intensa.
A la altura del New
Zealand maritime Museum miro los yates ubicados en el puerto y el Sky Tower a
lo lejos como referente de la ciudad. Avanzo a pesar de que la lluvia sigue
hasta el Queen street y tomo una calle
paralela hasta encontrarme con un mural dedicado a las mujeres sufragistas y es
que este país fue el primer estado donde las mujeres lograron el derecho a
sufragio en 1893.
Poco más tarde me
encuentro en el Auckland Art Gallery, es
interesante el dialogo con el pasado y la propuesta más moderna que se da en la
exposiciones, es llamativo como el elemento
maorí encuentra nuevos sentidos de significancia al apropiarse de los códigos
y elementos de lo moderno para trazar su marca, como también es interesante el
impacto del paisaje y del pasado colonizador a dejado en los artistas. También
es destacable las salas y los espacios dejados para que los niños puedan
desarrollar toda la creatividad de sus sentidos, con diversas actividades artísticas
para dejar fluir sus capacidades.
Cierro la jornada de vuelta en el hotel viendo un poco de la TV de los maorí con sus
espacios de humor, comida y recorrido a sus paisajes y las noticias marcadas
por la presencia del debate presidencial en Estados Unidos y de todo lo que tiene
que ver con China una potencia en continuo crecimiento.