lunes, diciembre 08, 2014

Impresiones del que pasa veloz sobre cinco países de Europa parte 19

El hechizo de Brujas





Es el jueves 9 de octubre el tour continua saliendo temprano de Londres rumbo a Folkestone, en esta zona se encuentra el Eurotunel que es el  túnel ferroviario que cruza el canal de la Mancha, uniendo Francia con el Reino Unido y que fue abierto en 1994.
En este lugar la policía inglesa y francesa hace un rápido control al bus para pasar a una compleja infraestructura de carga de pasajero y de carga, entramos hacia uno de los vagones del ferrocarril dentro del bus que con agil maniobra se coloca en posición. Nos advierten que no se puede tomar fotos en este lugar.
Pasado unos minutos el ferrocarril se pone en movimiento. Se siente algo de presión, quizás por pasar bajo el agua, después de unos 35 minutos salimos en Calais en Territorio Frances el día está despejado.
Llegamos a Belgica país que proclamo su independencia un 21 de julio de 1831 compuesta por la rica región de Flandes, de habla flamenca, y Valonia, francoparlante donde en los últimos años por la crisis económica del 2008 han buscado más autonomía en el orden económico y cultural.












Pasada las 14 horas llegamos a Brujas.  El día es perfecto, camino por su casco histórico, marcado por sus tiempos de gloria en el siglo XIII donde fue un puerto de categoría mundial, con la pujante industria textil floamenca y perteneciendo en su climax a la potente federación comercial conocida como  liga hanseática. Esta Venecia del Norte, derivado su nombre del noruego "Bryggia"  que significa puentes está marcado por sus canales y varios puentes y su primera mención en la historia es en un documento francés de 892 .
Desde que a finales del siglo XV, cuando el río Zwin se enfangó, la ciudad empezó su decadencia comercial  afectada por el impacto de mercaderes ingleses y las guerras de religión que afectaban a Europa en aquellos días. Actualmente el turismo con sus 3 millones de visitantes anuales lo han vuelto a florecer.
Es muy grato caminar por sus calles, la gente es amable, además varios manejan bien el español. Su arquitectura de estilo neogótico se abre con un sentido de eficiencia del espacio, pero siendo amigable con la persona.
Varias galerías de artes se aprecian y lugares de venta de souvenir y objetos navideños.
Es una ciudad para caminar, disfrutar, sentirse quizás en un cuento de hadas, aquel de los finales felices que uno quiere creer por siempre, donde la amada recita los versos de sueño y el príncipe se entrega a la inmortalidad del deseo.
Es este lugar una pausa, una capsula para el visitante para conocer el ayer y pensar, imaginar, el necesario espacio para liberar aquello tan intimo que busca un final feliz.