lunes, junio 29, 2015

El colchón en la calle y la pregunta

  Pasada las 22 horas  a pocos pasos de mi casa se encuentra en medio de la calle  una imagen surrealista, un colchón tirado en plena calle. El manto frio que circunda a esas horas el sector alto de la ciudad muy próximo al hospital regional es un escenario para marcar más el sentido fuera de lugar de la imagen.


  En el fondo ¿ donde pertenecemos?.
  27 de junio del 2015. Llego al subte, en calle Rancagua 117 en el centro de Puerto Montt. Tengo en mis manos colocada la  pulsera de  la fiesta “BreakDown : Rise of the animals”. Todo está andando, Pablo Coñuecar pone un set equilibrado de Techno más progresivo, la pista se siente bien y las luces se acomodan lo suficiente con la música.
















  Pasada las 22 horas  a pocos pasos de mi casa se encuentra en medio de la calle  una imagen surrealista, un colchón tirado en plena calle. El manto frio que circunda a esas horas el sector alto de la ciudad muy próximo al hospital regional es un escenario para marcar más el sentido fuera de lugar de la imagen.
  En el fondo ¿ donde pertenecemos?.
  27 de junio del 2015. Llego al subte, en calle Rancagua 117 en el centro de Puerto Montt. Tengo en mis manos colocada la  pulsera de  la fiesta “BreakDown : Rise of the animals”. Todo está andando, Pablo Coñuecar pone un set equilibrado de Techno más progresivo, la pista se siente bien y las luces se acomodan lo suficiente con la música.
   Una pausa. Converso con los conocidos un poco de todo. Miro  algo del documental         “ Sound City” del 2013 en la TV del bar. Llega más gente a medianoche. Se empieza a bailar.
   Todo es muy simple, como andar en una orilla de la playa y esperar las olas sonoras, más potencia, más mucho más. El ritmo se desata.
    Me muevo entre el Dubstep, house, trap, hard dance y hard trance pasan los dj John skillz de Valdivia, David Dispara de Santiago y los locales Dazzer y Under X.
  Una chica me comenta de su futuro viaje por Sudamerica, otra de teorías conspirativas y proféticas. Más la música sigue y sigue.
 Otro en una esquina busca la manera de acercarse a las dos jóvenes que están cerca del escenario y con ironía le digo “ es electrónica, simplemente electrónica”.
Continuo moviéndome con la confianza que da la música, es una certeza,  va más allá de esas  calles que respiran a esas horas un inquietante silencio, mientras las redes sociales continúan con los juegos de los poderosos.
Termina la noche, el recuerdo se hace horizonte en la luz y a dormir.
29 de junio del 2015



sábado, junio 27, 2015

Los dibujos en la oscuridad
























  
  La mano del ilustrador y diseñador  Joaquín Pérez “Colmillo” va sacando figuritas inquietas  en un rincón de la pared del subte underground club en el centro de Puerto Montt . Es viernes 26 de junio del 2015, el dj Neon Pulse delinea masas sonoras, envueltas en un techno bien sofisticado, preciso para moverse, siguiendo con un ritmo continuo este movimiento. De la joven con un vestido de colores vivos que bailaba cerca del escenario, a los dos individuos que se atrevían a entrar por las puntas de la pista para bailar pasamos en la madrugada a la multitud que ocupaba todos los espacios.
 Aire. Camino por la plaza, cruzo por calle Benavente, en el local barraBass,  cerrado, un corte de luz se ha producido en esa esquina parece por un transformador.
Un rato entro en la pista del club one en el live de calle Quillota donde dj Kronix toca un set electrónico más de hit , útil para moverse un poco más suave, estirar los músculos, avivar los sentidos, mientras pasan, tantos rostros que evidente no recordare.
Vuelvo al subte a las 1:05 hrs. dj Johann Rehbein está tocando algo de Javiera Mena, después sale con Yeah, Yeah Yeahs, Crystal Castles, para entrar después a la vertiente más pura de la electrónica.
Llegan los típicos que no dan con el ritmo y se van, otros que están estáticos buscando desesperado la tierna carne que levante su ego masculino, los que buscan la frase justa, la palabra, para darle sentido a ese tiempo de su historia de vida y los que simplemente miran, miran, curiosean, tal vez para ser parte de algo que vaya más del simple trago y del humo de un cigarro que a la salida consumirá con una conversación que pasara, liviana, suave como el viento.
Converso,  brevemente con la mujer exquisita de otro mundo que me habla de sus proyectos alucinantes  y yo simplemente al final me quedo dibujando una huella de un paso continuo, significativo, de un baile que se va en la noche con el sabor claro de lo reconocible en la piel.
27 de junio del 2015 

sábado, junio 06, 2015

Identidad y persistencia

















Puerto Montt. 23: 25 horas. Viernes de 5 de junio del 2015. En el bar subte underground club estoy conversando con un conocido de las profundidades de la identidad local. Todo parte del sitio arqueológico de Monte verde, el dialogo fluye, miles de años atrás, ese tiempo remoto que ahora recreamos en el lenguaje, desarmamos con cada palabra, si una definición que crea un escenario imaginado, de una banda que está en su nicho ecológico respirando hace 12.500 años un aire más puro que el actual, seres que no se habrían imaginado a este grupo de personas en su mayoría jóvenes que están disfrutando un pulso, segmentado techno, una figuración magnética, que va acumulando más y más poder al ir llegando la madrugada.
Salgo a darme una vuelta por el centro escucho en el boulebar de calle Benavente el clásico de Joy Division “love will tear us apart” en una versión más cruda de sonido en vivo, es como  un trance  para recordar un tiempo que paso con tanto lugares que han desaparecido en la ciudad y su gente Luna roja, comida y Sabor y crypta nekroart. Todo paso en noches perdidas, ya nada de eso existe salvo en la memoria caprichosa que arma su mejor historia. Continuidad, la huella se abre a otro camino.
En el Live en su pista de club ONE suena la Dj invitada de este fin de semana  Isabella Serafini con un set de hit de música electrónica de estilo más comercial , me muevo ligero, mientras entra y entran más gente a bailar. Muchos se toman autofotos de recuerdo, otros están pegados a su celular, mientras me encuentro con una dulce belleza de mirada inspiradora que lo saludo para partir al entrar los sonidos más latinos.
Vuelvo al subte con dj Johann Rehbein y Mariano laffabrick. Ideal es la entrada con un set justo de ritmo para moverse en un espacio, siguiendo el ligero reventar de esas burbujas sonoras, entre los jóvenes apoderados en su círculos, en que lo cotidiano se aligera de sus sombra, con cada melodía que persiste como esa continuidad de lo inevitable que siempre estará en el corazón.

6 de junio del 2015