lunes, diciembre 08, 2008

Detrás del canto se escuchan voces: Una visión etnohistorica del relato de Alonso de Ercilla en el Seno de Reloncavi I parte

En 1569 salía publicado en Madrid, España la primera parte de “ La araucana” de Alonso de Ercilla, lejos quedaba los días cuando diviso a fines de febrero de 1558 el Seno de Reloncavi un mundo nuevo que penetraba en su memoria, pero que interpretaba a la luz de un hombre sometido al peso de su tiempo.


Los pueblos de la Provincia de Llanquihue en aquellos días

La provincia de Llanquihue por aquellos días estaba poblada en su mayoría por grupos que hablaban una variante lingüística del mapudungun conocida como el tsesungun y compartían elementos culturales comunes que genéricamente se denominarían por los cronistas e investigadores posteriormente como huilliches pero para ser precisos este termino solo surgiría a mediados del siglo XVII en relación a los indígenas que poblaban los alrededores de la refundada plaza fuerte de Valdivia y después se haría extendido a los de más al sur que se reconocían como gente de la tierra ( mapuche) y revindicaban su identidad con el territorio que ocupaban.

Cada linaje familiar defendía la zona que poblaban y hacian penetraciones para explotar diversos nichos ecológicos que permitieran la reproducción de su grupo y de las instituciones sociales. El que no pertenecía al grupo era el otro , el extranjero, que incluso llegaría a ser expulsado por la fuerza de su zona de ocupación, sin embargo había espacio para la resolución de los conflictos, a través de alianzas, intercambio de todo tipo y agrupación de segmentos ( cabis, levos), donde imperaba el poder de la palabra que podía significar incluso hacer acuerdos con grupos ajenos a su cultura.

Otros grupos indígenas que penetraban en la provincia de Llanquihue eran los Puelches de Nahuel huapi que estaban emparentados culturalmente con los chonos y que entraban por el río Puelo, y los Poyas que serian llamado posteriormente Tehuelches del borde de la cordillera o Chüwach a Künna que vivían al este y sur del lago Nahuel Huapi; estos cazadores-recolectores se dedican hacer incursiones para capturar diversos recursos alimenticios, principalmente mariscar, incluso llegando hasta las playas de Calbuco.

La provincia de Llanquihue estaba muy poblada de huilliches; el lago Llanquihue, el seno y el estuario de Reloncavi, el río Maullin y todas las islas que se desprender de Puerto Montt hacia Chiloé estaban ocupadas por ellos, respecto a los Poyas y Puelches de Nahuel huapi por la carencia de investigaciones solo podemos afirmar que además de penetraciones en esta área por innumerables pasos cordilleranos, parece que hubieran tenido una ocupación mayor en lo que es actualmente la comuna de Cochamó, especialmente los alrededores del río Puelo y el volcán yate.