Es sábado
24 de enero del 2015 y me encuentro en Baradero pub en calle Rengifo 964 en
Puerto Montt para el evento “ Black Hole psytrance party”. El patio del local
es cómodo para este evento, la temperatura agradable, buenos muebles, el cielo
estrellado y la música ya corriendo.
Curioso lo que me pasa con el trance es algo
que desde hace un tiempo ha estado presente en mi memoria sonora. Recuerdo los
primeros contactos específicamente en esos especiales esporádicos que daba radio futuro por principios del 2000 en
las noches. Así lentamente me fui acercando, ya con más disponibilidad de
internet por el 2006 fui conociendo más variaciones y sutilezas de esta
vertiente en la música electrónica.
Pasada las 23 horas llega el embajador del
trance local Mijael Layseca , que organiza este evento. Recuerdo fiestas pasado
el 2011 cuando ya apareció invadiendo locales desaparecidos como el luna Roja de Rengifo, en la fenecida pista electrónica del Taytao, o
en la Uach local por nombrar algunos con esa atmosfera más espacial, ideal para
estos ritmos que te colocan en contacto con la mente en plenitud.
Pasada
la medianoche me empiezo a mover, bailar, siguiendo el sube y baja sonoro, que
se expande con una visión más cósmica, hasta la fragmentación pura del sonido y
la imitación de los ruidos de los ambientes más naturales para desarmarlos en
artificios sonoros que envuelven atrapando a los que estamos en el rincón moviéndonos,
mientras el resto está sentado conversando con los conocidos.
El
escenario es minimalista, lo justo y lo necesario para dar hacer protagonista
al sonido, que sale con descargas justas para dejar la sensación de un viaje,
aquel que me acompaña al ir pasando las calles de esta urbe envuelta en su
ensimismamiento crudo.
25 de
enero del 2015