lunes, mayo 28, 2007

El cometa y Monte Verde




Una nueva teoría nos hace pensar de nuevo el sitio de Monte Verde y la dinámica del poblamiento temprano del continente americano. Según la investigación de Richard Firestone, científico nuclear del Laboratorio Nacional Berkeley del Departamento de Energía de los EE.UU, quien realizó este estudio con el geólogo de Arizona Allen West, publicado recientemente en la revista Nature y presentados en diversos congresos de ciencia, hace unos 41.000 años una estrella distante explotó, los restos de esta supernova se aglomeraron en objetos de baja densidad parecidos a cometas que invadieron el sistema solar llegando uno de ellos a la tierra hace 13.000 años, tenia un diámetro entre 2 o 3 kilómetros y estallo justo antes de impactar en la superficie terrestre desatando una serie de explosiones, equivalentes a la de una bomba atómica que genero una tormenta de fuego en el hemisferio norte, esto puede explicar una serie de controversias.

La primera es la repentina desaparición de la cultura clovis, estos expertos cazadores recolectores que desarrollaron un tipo de punta de lanza conocido como punta de clovis, vivieron un colapso demográfico por ese periodo acreditado por arqueólogos que han encontrado evidencia en el sitio Topper, en Carolina del Sur (EE.UU.), sobre este evento. Otra situación que sería explicada seria el abrupto periodo de enfriamiento global que por cerca de 1.000 años se vivió en la tierra conocido como el Younger Dryas, lo que pudo haber llevado a la extinción de los enormes mamíferos norteamericanos ( mastodontes, mamut entre otros ) y a la interrupción del desarrollo de las culturas en Europa y Asia.

¿ Cuales son las pruebas que nos ofrecen estos científicos ?. La evidencia proviene de 26 sitios ubicados en Europa, Canadá y Estados Unidos. Contienen una capa de diamantes microscópicos, conocidas como nanodiamantes y altas concentraciones de iridio un elemento cuya concentración es muy alta en este caso para ser de origen terrestre. Igualmente se encontraron en las rocas investigadas una capa de carbón que pudo deberse a los restos del incendio provocado por el impacto del objeto en la Tierra. Aun esta teoría tiene que ser mejora por ejemplo precisar el tema de las dataciones. Estos científicos han encontrado pruebas en tres colmillos de mamut procedentes de Alaska y Siberia de un suceso anterior que fueron fechados por carbono en 34.000 años, presentan estos colmillos impactos ligeramente radiactivos y ricos en hierro causados por gránulos de alta velocidad, que pudieron haber sido restos de la explosión de la supernova.

En el caso de Monte Verde sitio de 12.500 años de antigüedad, nos hace pensar, si fuera valida esta teoría cual habría sido los efectos de este catastrófico hecho en este grupo humano. Es evidente que ellos supieron adaptarse a los cambios climáticos diversificando sus fuentes de abastecimientos alimenticios. El campamento que ocupaban nos habla de un conocimiento de su espacio geográfico, que no es el mismo que tenemos nosotros. De alguna forma ahí una dinámica entre la cordillera y mar que se desarrolla en ellos. La estrategia de sobrevivencia era flexible adecuada a un momento, respondiendo a un medio. Seria interesante o quizás ya se habría hecho y no lo sabemos, comparar las muestras obtenidas en Monte Verde con los recogidos por estos científicos, que nos pueden entregar variables que nos permitan explicar los cambios climáticos de ese periodo, la evolución de los grupos humanos en el planeta y responder, generando nuevas preguntas también, sobre la evolución de esos lejanos días de la humanidad.


martes, mayo 22, 2007

Nieblas en el vagón


La historia de la museografía en Puerto Montt a sido una historia tormentosa, pero el presente es invadido por la niebla aquella que nos hace ver a las distancia ilusiones.
El 10 de febrero del 2003 se inauguró con motivo de las diversas actividades vinculadas a la conmemoración de los 150 años de la ciudad de Puerto Montt, la sala Pablo Neruda, con forma de un antiguo vagón de tren que fue construida por la Municipalidad bajo la supervisión arquitectónica del Director de obras Municipales Nelson González, con elementos propios de la zona para potenciar un espacio denominado Museo Ferroviario donde esta la Locomotora Quepe ( primera locomotora llegada a la ciudad en 1912). Aunque se pretendió transformar ese lugar en un rincón de libertad creativa, encuentro y reflexión para la comunidad puertomontina la realidad demostró lo contrario.
Partamos analizando la sala Pablo Neruda. La estructura sufre un deterioro por que la madera de la construcción tiende a combarse, arrugar por los cambios de temperatura, quedando grietas entre el piso y los costados. Por eso las exposiciones que se montan quedan sujetas a la acción de la humedad, el viento y el polvo entre los factores más importante. Además esta sala de exposición dependiente del museo no cuenta con presencia permanente de personal que cuide el recinto esto a llevado a que se produzcan robo en su interior y a episodios de vandalismos tan graves como el ocurrido el 31 de julio del 2004 con la exposición “Pinceladas a Neruda” donde participaron 12 artistas locales, dañando doce cuadros de un total de 30 elevándose los perjuicios a una cifra cercana a los 800 mil pesos.
Sin una adecuada planificación, las actividades que se han realizado en este supuesto recinto artístico han tenido poco impacto en la comunidad puertomontina, por problemas de difusión y poca participación de los actores sociales de la ciudad. Así la desolación es el único protagonista de su efímera vida.
Esto se suma al abandono que esta la locomotora Quepe, que a servido de refugio de vagabundos, letrina publica y uno los lugares peligrosos de la ciudad por los episodios delictivos ocurridos en el lugar. Por otra parte la sala Pablo Neruda, que a sido victima de los vándalos se a trasformado también en un campamento para los menesterosos y delincuentes sin que a la autoridad haga algo al respecto.
Todo esto tiene que ver con un problema mayor la desorientación de las autoridades municipales. No se ha hecho una política cultural, en el plano urbano no existe una visión en conjunto de la ciudad, ni hablar con el patrimonio museológico que históricamente a sido devastado sistemáticamente por no tener personas calificadas en la conservación de los objetos. Por eso hablar de nuevos museos en Puerto Montt implica que se debe tener cuidado no solo en la exhibición de los objetos y su preservación, sino para que necesitamos otros lugares de exhibición del patrimonio cultural; vamos a repartir pobreza en el presupuesto de esto sitios o entregar puestos para complacer al partido de turno marginando a los especialistas en el área, son preguntas que surgen mientras a lo lejos las ilusiones no nos dicen nada del futuro.

lunes, mayo 14, 2007

La secreta historia de la espada de Condell




El 7 de febrero de 1866 la escuadra chileno-peruana formada por las corbetas Unión y América, La fragata Apurímac y goleta Covadonga se enfrentaron en un duelo de artillería contra las fragatas españolas Villa de Madrid y Blanca en el histórico Combate Naval de Abtao. Después que ambos adversarios lanzaran unos 2.000 tiros y que los españoles se retiraron especialmente por el desconocimiento de las hidrografía del sector, que podía llevar a sus naves a varar al intentar cortar distancia de sus oponentes, quedo sin ningún vencedor el combate.
Después del combate naval, el gobierno de Chile encabezado
por José Joaquín Pérez, distinguió en 1866 a la oficialidad que participó en el Combate de Abtao, con espadas fabricadas presumiblemente en Inglaterra. Una de ellas le correspondió al entonces guardiamarina Carlos Condell. En una carta fechada en Valparaíso el 18 de mayo de 1895 la viuda de Condell la Sra Matilde L. De Condell le dice a Enrique Phillips director del museo militar que dona las pertenencias de su marido, haciendo la salvedad en su espada que estará en el museo hasta que uno de sus hijos lo reclame. Así la espada llega al único hijo de Condell. No se sabe si esta espada fue utilizada en acciones militares o solo para actividades protocolares de la institución. Lo que si es claro por las características del filo de esta arma, podía ser usada en combate.
En 1967 Emilio de la Maza Fournier director del recientemente inaugurado museo "Vicente Pérez Rosales”, comenzó a recibir una serie de donaciones para esta obra de rescate de la historia local. En eso llega el capitán de corbeta práctico, Sr. Genaro Soto Oyarzún, hombre oriundo de Calbuco que poseía esta pieza entregándola al museo. Este fue un acto privado, no existiendo ningún acta de donación, ya que en ese entonces no era practica levantar acta de las piezas.
Posteriormente en los sucesivos traslados de la dependencias del museo por la ciudad esta pieza histórica fue quedando relegada y abandonada hasta que en 1990 el historiador Cesar Sánchez dio con ella cuando estaba en las bodegas del Museo Juan Pablo II.
Desde hace mucho años a existido el interés de la Armada de Chile de ser custodios de esta espada. Intención claramente manifestada cuando la Municipalidad con fecha del 17 de abril de 1996 presto al entonces comandante del distrito naval Chiloé, esta arma de Condell para ser exhibida en Iquique con motivo del aniversario del combate naval de Iquique.
Recientemente en el Museo histórico de Puerto Montt Juan Pablo II se realizó la firma de un Convenio de Cooperación entre la Armada de Chile y la Municipalidad que se constituye en el primer paso del proyecto “Museo Marítimo para la ciudad de puerto Montt”. En tal sentido se va ser un esfuerzo para hacer un diagnostico y conservación de esta importante pieza, que por parte del museo de nuestra ciudad a manifestado su deseo de seguir teniéndola.
Finalmente debemos ver cual va ser el futuro de la espada de Condell. Existe un real deseo de la Armada de Chile por tener a esta pieza que tiene tanto significado para su historia institucional y para el museo Juan Pablo II es un atractivo para el visitante que no esta dispuesto a perder. Lo importante es la preservación de esta pieza histórica, la armada tiene una estructura museológica que da la seguridad de continuidad en la investigación y preservación de este tipo de piezas. Nuestro museo hoy en día aún no la tiene. Lo importante es valorar y mantener esta espada llena de historia que nos habla de un pasado lleno de símbolos para el presente.

viernes, mayo 11, 2007

Vuelve el Festival al Mar de Puerto Montt





Este viernes 11 de mayo a partir de las 19:30 horas se dio comienzo una vez más al Festival Nacional de la Canción de Raíz Folklórica al Mar de Puerto Montt. Con un gran marco de publico y la presencia de las autoridades locales partió este importante evento cultural que va ya en su versión 22.
Este festival nace el año 1986 vinculado al aniversario de la ciudad de Puerto Montt y como propuesta de Nelson Seguel, cantautor local, y la Radio Reloncaví de Puerto Montt. El primer año que se realizó este certamen el ganador fue el tema "Pescador Simón" de Cecil González y el grupo "Niebla" de Valdivia.
Han participado como jurado grandes promotores de la música chilena como Arturo Gatica, Margot Loyola, Sergio Souvalle, Mafalda Mora, José Muñoz Contreras y Hernaldo Pérez de Argentina. Como artistas invitados han cantado sobre el escenario del Festival al Mar Pedro Messone, Jorge Yáñez, Arturo Gatica , Illapu e Inti Illimani.
El objetivo de este festival es estimular la creación artística de autores y compositores de música de raíz folclórica, difundir y promocionar la historia, tradiciones y el entorno humano, geográfico y todo lo relacionado con el tema marítimo, por eso este año se decidió relacionar esta actividad cultural con el mes del mar.
Finalmente la apertura de la jornada estuvo a cargo del ballet de la Escuela de Cultura y Difusión Artística de Puerto Montt, BALLECDA. A través del cuadro de danzas y música “Chile en Cuerpo y Alma”, presentaron una creación propia que abarca cacharpayas, cuecas, rin, trastraseras, entre otros. Bajo la dirección musical de Ernesto Segovia. Siendo de gran calidad la muestra artística presentada y siendo acogido muy bien por el publico presente en dicho recinto.

martes, mayo 08, 2007

La virgen de la memoria





En la Biblioteca Pública regional de Puerto Montt el día de ayer se inauguró la muestra patrimonial "Loreto, inmigrante patagónica", la que forma parte de las Jornadas Patrimoniales de Achao, que organiza la Parroquia Santa María de Loreto de esa localidad, y que va tener una itinerancia por toda la Patagonia. En quince láminas temáticas, realizadas por el diseñador gráfico y fotógrafo Jorge Vásquez con textos del investigador de Chiloé Renato Cárdenas, se va construyendo una historia centrada en la figura de la virgen de Loreto que sirve como eje para narrar la historia de las misiones jesuitas en Chiloé y en el Lago Nahuel huapi, como también hacer un recorrido por la imaginería y devoción religiosa chilota, que nos hablan de la cultura de esta lejana tierra austral. En la ocasión estuvo presente el historiador italiano Alberto Trivero.
La Virgen de Loreto se origina en una región italiana donde ahí una estatua que sirve de modelo a las que están por el mundo. En el caso de la Virgen de Loreto de Achao que es el centro de esta exposición tiene una rica historia. En 1670 el jesuita italiano Nicolás Mascardi se estableció al otro lado de la cordillera en Argentina una misión ubicada en las inmediaciones del Lago de Nahuel huapi, en el actual puerto de la península Huemul. El 4 de marzo de 1672 Mascardi recibió del conde de Lemos, virrey del Perú, una imagen de la Virgen de Loreto, y la instaló como patrona en la capilla de la misión, pero bautizada como Nuestra Señora de la Asunción de Poyas. Los Poyas y Puelches habitaban en cercanías del Nahuel Huapi, y fueron los primeros en tomar contacto con el religioso. En septiembre de 1673 el padre Mascardi fue asesinado durante la misión que tenía como destino el Estrecho de Magallanes. La Misión de Nahuel huapi estuvo abandonada durante 30 años, hasta que los padres Felipe Laguna y Juan José Guillelmo volvieron al lugar y rebautizaron la capilla como "Nuestra Señora de los Pehuenches y Puelches", siempre venerando la Misma imagen. El 14 de septiembre de 1717 los indios quemaron los edificios de la misión, y con ellos el cuerpo del padre Francisco de Elguea, que estaba al frente de esta obra misionera en ese momento. Sólo se salvó de la destrucción la imagen de la Virgen, a la que los indios abandonaron cubierta por un cuero de caballo, después de despojarla de sus valiosos vestidos. En 1724 una expedición al mando del padre Arnoldo Jaspers encontró la imagen y la devolvió a la Compañía de Jesús .A la vuelta del padre Jaspers se perdió el rastro de la imagen hasta que gracias a los antecedentes de investigaciones históricas llevadas a cabo en Chile por Renato Cardenas en el Archivo de Chiloé, y en Argentina por el historiador y novelista Yayo de Mendieta, en marzo del 2003 se concluyo que, la Imagen de Santa María de Loreto que por siglos ha sido la patrona de la Parroquia de Achao, fue la primera imagen llevada por las misiones a la Patagonia conocida en esas latitudes como Nuestra Señora de Asunción de los Poyas.
Por eso esta muestra es un relevante aporte para el rescate de la memoria histórica local, dejando eso si interrogantes no solo del pasado, sino los caminos que esta tomando nuestra identidad en el presente.

lunes, mayo 07, 2007

Los primeros años del Museo regional Vicente Perez Rosales


El Museo Regional Vicente Perez Rosales nació el 6 de febrero de 1967, con el pleno respaldo de la municipalidad de Puerto Montt encabezado por el alcalde Alejandro Meershon Schajris, siendo el primer director de esta institución Don Emilio De La Maza. En un comienzo se instaló en la calle Quillota 144, donde se instalo su pequeña colección obtenida gracias a las donaciones de familias de la Provincia de Llanquihue, especialmente de descendencia de los colonos alemanes que se desprendieron de esos objetos llenos de significativos recuerdos familiares en beneficio de la reconstrucción de la memoria de la comunidad. La construcción tuvo que ser abandonada dos años después producto de un incendio que amenazo las piezas del museo, demostrando la vulnerabilidad de ese local.
La municipalidad se movilizó rápidamente para encontrar un local adecuado para el montaje de la colección. Fue así como se ubicó en un local que pertenecía a la tercera compañía de bomberos, en calle O`higgins. Para esto la alcaldía compro el edificio en 300 mil escudos, lo cual permitió a esta compañía comprar otro sitio para la instalación de su cuartel bomberil. Pasado algunos meses se procedió a la inauguración de las nuevas dependencias en febrero de 1970.
El publico que visitaba en gran cantidad el museo en aquellos días podía maravillarse con los objetos de las culturas indígenas de la zona. Conocer los primeros años de Puerto Montt a través de una serie de fotografías de la época y apreciar una linterna mágica que proyectaba imágenes fijas y móviles que era iluminado a gas de carburo que fue donado por los padres jesuitas.
Al continuar avanzando por la sala, nos encontrábamos con el primer armonio traído a la zona por los colonizadores alemanes. Este pequeño órgano, perecido exteriormente al piano, al cual se facilita el aire por medio de un fuelle que se mueve con los pies, data del año de 1860 y fue entregado por la familia Werner de Puerto Varas y en el que solía tocar en sus momentos de ocio Don Vicente Perez Rosales.
Más adelante veremos en este viaje por el tiempo una cortadora de pan de esos alemanes y un arcón de madera de fabricación germana, en el que trajeron los enseres y ropas estos colonos. En una pared está la rueda de gobierno del acorazado “ Blanco Encalada”. En el cartel adjunto a la pieza se puede leer que “ el poder de la escuadra chilena en 1879-Guerra del Pacifico-descansaba por completo en los acorazados gemelos “ Cochrane” y “ Blanco Encalada” de 2.032 toneladas, blindajes de 9 pulgadas, andar de 11 millas con sus fondos limpios y sus cañones de retrocarga de 50 libras”.
De repente miramos un antiguo aristón, instrumento musical portátil de manubrio, que alegraba a los puertomontinos con sus sonidos antes de la llegada del fonógrafo perteneciente al colono Federico Oelckers traído desde Alemania.
Por ultimo podemos apreciar las figuras de la mitología chilota, talladas en madera de ciruelillo hechas por el doctor Bernardo Quintana.
Llenos de sueños comenzaba su vida esta institución, con el correr de los años, se vería afectado por numerosas circunstancias adversas, perdida de objetos de la colección, mala administración y olvido de las autoridades municipales de turno, que llevo algunos de los donantes a retirar los objetos donados por el abandono y el descuido en el tratamiento que se les daba a las piezas, pero aún persiste en la figura del museo Juan Pablo II esa ilusión original anunciando una época de esplendor, que esperamos pronto se concrete definitivamente.