martes, mayo 08, 2007

La virgen de la memoria





En la Biblioteca Pública regional de Puerto Montt el día de ayer se inauguró la muestra patrimonial "Loreto, inmigrante patagónica", la que forma parte de las Jornadas Patrimoniales de Achao, que organiza la Parroquia Santa María de Loreto de esa localidad, y que va tener una itinerancia por toda la Patagonia. En quince láminas temáticas, realizadas por el diseñador gráfico y fotógrafo Jorge Vásquez con textos del investigador de Chiloé Renato Cárdenas, se va construyendo una historia centrada en la figura de la virgen de Loreto que sirve como eje para narrar la historia de las misiones jesuitas en Chiloé y en el Lago Nahuel huapi, como también hacer un recorrido por la imaginería y devoción religiosa chilota, que nos hablan de la cultura de esta lejana tierra austral. En la ocasión estuvo presente el historiador italiano Alberto Trivero.
La Virgen de Loreto se origina en una región italiana donde ahí una estatua que sirve de modelo a las que están por el mundo. En el caso de la Virgen de Loreto de Achao que es el centro de esta exposición tiene una rica historia. En 1670 el jesuita italiano Nicolás Mascardi se estableció al otro lado de la cordillera en Argentina una misión ubicada en las inmediaciones del Lago de Nahuel huapi, en el actual puerto de la península Huemul. El 4 de marzo de 1672 Mascardi recibió del conde de Lemos, virrey del Perú, una imagen de la Virgen de Loreto, y la instaló como patrona en la capilla de la misión, pero bautizada como Nuestra Señora de la Asunción de Poyas. Los Poyas y Puelches habitaban en cercanías del Nahuel Huapi, y fueron los primeros en tomar contacto con el religioso. En septiembre de 1673 el padre Mascardi fue asesinado durante la misión que tenía como destino el Estrecho de Magallanes. La Misión de Nahuel huapi estuvo abandonada durante 30 años, hasta que los padres Felipe Laguna y Juan José Guillelmo volvieron al lugar y rebautizaron la capilla como "Nuestra Señora de los Pehuenches y Puelches", siempre venerando la Misma imagen. El 14 de septiembre de 1717 los indios quemaron los edificios de la misión, y con ellos el cuerpo del padre Francisco de Elguea, que estaba al frente de esta obra misionera en ese momento. Sólo se salvó de la destrucción la imagen de la Virgen, a la que los indios abandonaron cubierta por un cuero de caballo, después de despojarla de sus valiosos vestidos. En 1724 una expedición al mando del padre Arnoldo Jaspers encontró la imagen y la devolvió a la Compañía de Jesús .A la vuelta del padre Jaspers se perdió el rastro de la imagen hasta que gracias a los antecedentes de investigaciones históricas llevadas a cabo en Chile por Renato Cardenas en el Archivo de Chiloé, y en Argentina por el historiador y novelista Yayo de Mendieta, en marzo del 2003 se concluyo que, la Imagen de Santa María de Loreto que por siglos ha sido la patrona de la Parroquia de Achao, fue la primera imagen llevada por las misiones a la Patagonia conocida en esas latitudes como Nuestra Señora de Asunción de los Poyas.
Por eso esta muestra es un relevante aporte para el rescate de la memoria histórica local, dejando eso si interrogantes no solo del pasado, sino los caminos que esta tomando nuestra identidad en el presente.