lunes, febrero 16, 2015

Probando espacio




























Un viento frió corre a eso de las  una de la mañana del 7 de febrero  en el patio del  bar restaurant  Baradero en calle Rengifo 964  en Puerto Montt. La dj Kate Baldovino ya está tocando una buena selección de Nu disco. En un rincón me acomodo improvisando un pasito,  mientras disfruto la selección de temas, acomodo mejor la proyectora para que las visuales se aprecien mejor en la pared.
Una pareja esta compartiendo algo para picar, papas fritas, carne picadita y cerveza, dos amigas tratan de arreglar el mundo con sus historias, un grupo  planifican sentados en un sillón la ruta nocturna y un grupo de amigos disfruta la música entre palabras sueltas.
El espacio es amplio tiene muchas posibilidades, si se techa más, da para eventos en invierno, buenas secciones de música electrónica más experimentales, es un lugar que puede dar más.
Es muy interesante lo que hace la dj, los equilibrios, el pulso exacto, el disfrute puro del sonido, nada más, queda en esta noche donde las estrellas brillan en esta grata ocasión de entrega a la música por sobre todo.

8 de febrero del 2015. 

El cielo es el presente































    
    El sonido pasa dejando su huella en la pista de baile improvisada en el patio del bar 258 de calle O'Higgins 258  en Puerto Montt. Es medianoche del 6 de febrero de 2015,  dibujo un paso mientras suena Deep Sour Collective con su Nu disco, las palabras circulan, los saludos fluyen, las miradas cruzan, las visuales pasan, el reloj marca las 2:40 hrs, todos ya están bailando, Jotaerre ( Johann Rehbein) lanza un set de hit de música electrónica, continuo siguiendo la mirada azul de una tierna sonrisa hacia ninguna parte.
 El abismo es la pausa. Se produce  el recambio de ritmo, a la entrada sigue llegando público, el espacio se achica, los grupos se conectan y el humo de los cigarrillos se acumula hacia el techo para fluir por el incipiente viento tibio  de esa madrugada.
La dj Kate Baldovino entra con su elegante fluir de temas, el recuerdo se agolpa en mi mirada al encontrarme con la sombra del ayer que se acurruca en mi cuello dejando su mensaje de tentación, muy vivo en el universo paralelo de la imaginación temblorosa que sigue el ladrido de los perros en las esquinas pasada las 5 de la mañana al encuentro del tiempo siempre presente en la piel.

7  de febrero del 2015.