martes, marzo 13, 2007

Reflexiones después de la visita de Tom Dillehay a Puerto Montt



La reciente visita del arqueólogo Tom Dillehay a Puerto Montt el pasado día viernes 9 de marzo abre una serie de interrogantes en relación al rol de la ciudad de Puerto Montt en la preservación del patrimonio cultural que es el sitio de Monte Verde, uno de los signo más antiguo hasta el momento de la presencia temprana del hombre en el continente americano hace 12.500 años.
En la mencionada charla se hizo evidente la escasa participación de los académicos y los alumnos de las diversas casas de estudios que se encuentra en la ciudad. Esto demuestra el escaso interés de estas instituciones en la preservación de la memoria histórica, refleja la pobreza en su recursos intelectuales para generar cualquier debate critico en la construcción de la identidad local. No hay que esperar mucho cuando escasean líneas de investigación relacionadas con la zona y estas universidades malgastan sus recursos en campañas de marketing para traer alumno a un sueño, del que algún día hay que despertar.
Por otra parte en el salón municipal estaba la comunidad de Puerto Montt representada por sus autoridades en la conferencia del distinguido científico sobre este hallazgo arqueológico . El señor alcalde Don Rabindranath Quinteros planteo que “debemos constituir una gran fuerza donde todos los puertomontinos participen para que podamos concretar el objetivo de contar con un Museo de Monte verde”. Sin embargo, aunque se valoren las buenos propósitos hay que ser claros de una vez por todas, la municipalidad de Puerto Montt no esta en condiciones de realizar un proyecto de tales envergaduras. Primero no tiene los especialistas en el área para ser una evaluación del costo que tendría tal museo. No solo es levantar la infraestructura, también hay que tener el equipo humano y técnico por ejemplo para preservar las piezas o usted amable lector cree que con un simple auxiliar municipal vasta para mantener objetos de miles de años. No, es necesario dejar atrás las malas experiencias ya vividas en la historia museográfica en nuestra ciudad. En segundo lugar aunque se cuente con el apoyo de una Universidad tan importante como es la Universidad Austral de Chile, con académicos de alto vuelo intelectual, tampoco nos alcanzara, debido a la cantidad de recursos que se deberán invertir no solo para levantar el edificio del museo, sino para construir un museo como tal, donde estés reales especialistas en la materia y no el amigo del amigo de la autoridad municipal de turno. Es importante recalcar que un museo no es la exhibición de objetos y fotos antiguas, es también el espacio para investigar y entregar nuevas miradas del pasado, así Monte Verde nos hablara y nos entregara otras miradas del ayer, y por ultimo una fundación privada como la fundación Monte Verde no creo que sea la solución para la construcción del museo, aunque se agradece las buenas intenciones de sus integrantes, no es suficiente y el tiempo lo a demostrado, además la comunidad local no ha visto lo resultados concretos de la acción de la fundación desde su formación cerca de tres años
Lo que se necesita en el tema de Monte Verde es ya una acción directa del gobierno. Seria bueno como se acerca el bicentenario de nuestra vida independiente se estableciera una comisión de especialista para definir claramente que se hará en el tema. No solo en relación al museo, igualmente en lo que respecta a la difusión de este patrimonio.
Puede ser ese el rol del municipio promover este camino, porque crear un comité de buenos vecinos para tomar un café y comer galleta, como se lanzo como propuesta en la conferencia por un miembro del publico y seguir malgastando tiempo y dinero, no llevara a nada.