jueves, diciembre 04, 2014

Impresiones del que pasa veloz sobre cinco países de Europa parte 18

Bloomsbury y sus tesoros












Al día siguiente comenzó la jornada  con un recorriendo por el barrio de Bloomsbury en el centro de Londres. Esta zona residencial está marcada por la presencia de la familia Russel que en los siglos XVIII marcaron estilo construyeron terrazas y elegantes plazas que se abren al visitante como una pausa necesaria en la urbe, un punto de encuentro que  a veces se olvida en otras ciudades llenas de cemento.
Bloomsbury es recordado especialmente por un grupo de intelectuales y que habitaban en la zona entre estos destacaban por nombrar a Virginia Woolf y ese torrente que nos llevaba a lo más profundo del ser y al filosofo Bertrand Russell por su lucha pacifista y en contra de las armas nucleares a partir del fin de la segunda guerra mundial.

Dejo  atrás a University College London para llegar a la hora de apertura de las puertas del museo Británico cerca de las 10 de la mañana.
Este museo nació en 1753  que partió con los fondos de la colección privada de Sir Hans Sloane, médico y naturalista. Al recorrer la colección impresiona encontrarse con objetos que han marcado un antes y después en la historia de la humanidad, estar al lado de esa revelación que es la  Piedra de Rosetta es un fragmento de una antigua estela egipcia del año 196 a. C. que permitió conocer el jeroglífico egipcios, acercarse a un friso y escultura fúnebre del Mausoleo de Halicarso una de las maravillas del mundo antiguo, junto con esas esculturas iluminadas del templo de Artemisa de Efeso que aún entregan toda su belleza de estilo.
Las horas pasan y la emoción invade mi mirada con el espacio para las civilizaciones de Mesopotania al aproximarme a los relieves del palacios de Ashurbanipal y de Sennaquerib de Ninive o los del palacio de Ashurnasirpal II de Nimrud. Corro a otra galería y alli aparecen los marmoles de Elgin, esculturas procedentes del Partenón llevadas a Gran Bretaña por el embajador británico en Constantinopla, Thomas Bruce Elgin en el siglo XIX para venderlo al museo, tema aún se discute ya que los griego aún reclaman esas piezas de su patrimonio cultural que fueron sacado de su país en tiempo cuando eran ocupados por los otomanos.
Una de las cosas que me gusto más del museo es la participación de los niños que se les enseña las piezas con participación de sus profesores y guías claras para su formación académica, como también lugares para que los ciegos a través de replicas se contacte con las características más relevantes de ciertas esculturas. 
Después en la tarde me traslado hacia la estación de St Pancras, construida por el arquitecto George Gilbert Scott entre 1860-1870, es una de las obras maestras del gotico de la época victoriana.
A un lado se encuentra la nueva British librery que desde 1997 da acogida a cerca de 12 millones de libros que por razones de espacio fueron trasladados del Museo Britanico, acá se pueden encontrar el manuscrito original de Alicia en el país de las Maravillas de Lewis Carroll y las partituras con las correcciones de los clásicos de los The Beatles.

La tarde se va, me acerco a la escultura de bronce de Isaac Newton realizada por Edward Paolozzi, tomo las ultimas foto, mientras se oscurece el cielo, invitando a despertar en otro punto de este viaje.