lunes, diciembre 22, 2014

Fluir, siempre fluir


Es sábado 20 de diciembre. A las 23 horas ya comienza a llegar la gente al bar 258 en calle O'Higgins 258 en pleno centro de Puerto Montt para la 3 fiesta NU. Algo de frio hacia esta noche, procedí aprobar la improvisada pista en el patio del bar con el ritmo de Deep Sour Collective, con deep house y un poco de nu deep, para empezar esta bien, mientras disfruto las graficas en el proyector con imágenes del robot de la clásica película Metropoli de Fritz Lang de 1927.
 Después de ir un rato a la barra a conversar con amigos del ir y venir de la vida entro con todo con las remezclas de Dj kate Baldovino para bailar entre los que comienzan a ocupar el espacio  con sus historias circunscritas en su burbuja narrativa común de complicidades.
 Las palabras se disuelven en cada giro, el ritmo disco me impulsa a fluir, paso a paso al climax, a la revelación que va más alla del manto ligero del humo de cigarro, ese sonido que cruza los sentidos para ser una avalancha que mueve la voluntad hacia su camino.
 Dj Basic Velásquez entra de madrugada a tocar con sus toques funk y algo de peso de sonido urbanos que impulsa a un grupo de jóvenes hacer piruetas Break Dance que genera un circulo donde los bailarines muestran sus habilidades aerobicas, impulsando sus pies y su cuerpo al son de los mandamiento del ritmo.
 Pasada la tres de la mañana la fiesta esta prendida. El patio se va llenando, circulo cerca del escenario para recibir el impacto de un tono que me de más impulso en el movimiento en la pista.
  El dj Avel Dracul le pone con todo con sonidos más hardcore para hacer el cierre de la fiesta más intenso, cuando ya el amanecer se desliza en mi mirada que buscara cerca de las 6 de la mañana en la costanera la proximidad del día con su luz de un nuevo tiempo. 22 de diciembre del 2014

miércoles, diciembre 10, 2014

Impresiones del que pasa veloz sobre cinco países de Europa parte Final

Todo termina en el Charles de Gaulle




Pasada las siete de la mañana despierto para el desayuno y llego con mi madre a ordenar todas las cosas para desocupar la habitación a las 11: 30 horas.
Después a esperar el transporte de la compañía al aeropuerto de Schipol.
Un caballero de Africa me pide que le tome una foto de recuerdo, posteriormente leo una revista hasta que llega una limusina bien lujosa a buscarnos proporcionada por el operador turístico contratado.
Es  pasada las 17: 30 horas. Las medidas de seguridad son extremas, un funcionario con  un tono no amable,  en un inentendible ingles me hacía gestos para separar las cosas en unas  bandejas especiales, todo lo de metales, celulares, laptop para el análisis del equipo de rayos X. Después colocarse adentro de una cabina donde uno debe colocarse siguiendo la forma de una figura para un análisis de un dispositivo electrónico, terminado esto a dar con la puerta de entrada del avión air France para la conexión con el aeropuerto Charles de Gaulle para el encuentro con el avión hacia Chile.
Partimos pasada las 20 horas hacia Francia el viaje es breve casi una hora de vuelo, al medio de la aeronave se encuentra un guardia armado vigilando cada movimiento. Miro la ventanilla las interminables luces de las ciudades y villorios que cruzamos.
Llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle, allí la carrera para el trasbordo al avión a Chile, seguíamos a los pasajeros con mi madre para buscar el vuelo air france. No llegamos a encontrar el terminal B hasta que un estudiante Español nos indico el lugar, allí hacer fila breve y bajar a tomar el bus hacia el avión, son cerca de las 23 horas, subo por la escalinata viendo al aeropuerto.
Se termina el viaje. Queda en la memoria paisajes, rostros y diversas historias que siguen dando vuelta en mi cabeza al ya caminar por plaza Italia en  Santiago de Chile el 12 de octubre en la previa de una marcha de los pueblos indígenas.
Es el rencuentro con mi mundo al que siempre me acompañara.





Impresiones del que pasa veloz sobre cinco países de Europa parte 20

Amsterdam: la libertad en el orden














Cerca de las 21 horas llegamos en el bus del tour a un complejo hoteleros a las afueras del aeropuerto de Schiphol en  Holanda.
Alojados en el Crowne plaza habitación 441, me dispuse a ver algo de internet para quedar al día con las noticias, mientras veía el ir y venir de los diversos aviones que salían desde el aeropuerto.
Al otro día despertamos temprano al desayuno. Había de todo para elegir desde cosas saladas huevos, carnes, jamón, hasta cosas dulces como miel, mermelada, un pan bien aceptable y un delicioso jugo reponedor.
Después a partir al centro de Amsterdam en el bus del tour que era más menos 15 km de distancia. Con un guía local hicimos un rápido recorrido panorámico para detenernos en el mercado de flores que desde mediados del siglo XIX ofrece diversos tipos de flores, plantas y semillas, que es una variedad de colores que deleitan a la vista.
Posteriormente recorrimos en una embarcación sus canales con pinceladas de la historia. Es llamativo como sus habitantes han aprovechado cada espacio y el ingenio para estacionar los vehículos.
El primer núcleo urbano de esta ciudad surgió en 1200, en el siglo XVII fue una de las ciudades más ricas del mundo, el espíritu de su burguesía se refleja en su construcciones, austeridad, eficiencia, utilidad en la vivienda, nada de pomposas.
Posteriormente partimos con el tour a un taller de tallado y pulido de diamantes. Después de conocer el trabajo de los artesanos entramos dentro de una bóveda donde un simpático hombre con acento italiano acompañado de un guardaespalda, nos mostró diversas productos hechos con esta piedra preciosa que por más de 400 años ha llevado a ser conocido este lugar de Europa como la “ ciudad de los diamantes”.
Después de terminado este recorrido tome un par de fotos por las afuera del rijksmuseum y me puse a caminar por el centro de la ciudad. Una advertencia se debe estar muy atento al andar, ya que abundan los ciclistas y no son muy atentos con los transeúntes, pasan como si nada.
Es llamativo el individualismo que se aprecia en sus habitantes como encerados en si mismo, un capitalismo puro, si todo lo que se pueda vender se vende, como el barrio rojo donde existe tour, museo de todo tipo de las variedades como la tortura, la prostitución, de la cannabis. Tambie´n están los llamados cofeeshops que es una cafetería donde se permite la venta al público de marihuana y derivados, pero ojo tiene sus restricciones, desde enero de 2012 se ha implantado en la utilización obligatoria del  llamado Wietpas, un sistema de pases con el que solo a residentes en Holanda se les permite el acceso a estos lugares, está prohibido el consumo de bebidas alcoholicas y menores de 18 años tienen prohibida la entrada entro otras medida.
Sigo avanzando por esta urbe cruzando por sus puentes y calles. Se aprecia los muchos trabajos que se hacen en la ciudad para prepararse para el duro invierno, en reparaciones, arreglo en las via de tranvía , etc.
Llego hasta donde se concentra una gran fila de gente. Es la casa de Ana Frank, la niña judía alemana que relato en un diario intimo sus dos años y medios en que paso oculkta con su familia y cuatro personas más en plena segunda guerra mundial hasta  ser delatados y ser enviados a campos de concentración nazi en la que solo sobrevivió su  padre Otto Frank que hizo publico el diario al termino de este conflicto militar.
Se respira un aire de tranquilidad en el lugar, cerca de allí existe un monumento de la muchacha que mira a la distancia, como ejemplo de lo que puede llegar hacer   la intolerancia.
Después de terminada la jornada a volver al hotel, la tarjeta de la habitación no funciona en la recepción después de aplicar mi débil ingles pude cambiarla.

Después a dormir un poco.

lunes, diciembre 08, 2014

Impresiones del que pasa veloz sobre cinco países de Europa parte 19

El hechizo de Brujas





Es el jueves 9 de octubre el tour continua saliendo temprano de Londres rumbo a Folkestone, en esta zona se encuentra el Eurotunel que es el  túnel ferroviario que cruza el canal de la Mancha, uniendo Francia con el Reino Unido y que fue abierto en 1994.
En este lugar la policía inglesa y francesa hace un rápido control al bus para pasar a una compleja infraestructura de carga de pasajero y de carga, entramos hacia uno de los vagones del ferrocarril dentro del bus que con agil maniobra se coloca en posición. Nos advierten que no se puede tomar fotos en este lugar.
Pasado unos minutos el ferrocarril se pone en movimiento. Se siente algo de presión, quizás por pasar bajo el agua, después de unos 35 minutos salimos en Calais en Territorio Frances el día está despejado.
Llegamos a Belgica país que proclamo su independencia un 21 de julio de 1831 compuesta por la rica región de Flandes, de habla flamenca, y Valonia, francoparlante donde en los últimos años por la crisis económica del 2008 han buscado más autonomía en el orden económico y cultural.












Pasada las 14 horas llegamos a Brujas.  El día es perfecto, camino por su casco histórico, marcado por sus tiempos de gloria en el siglo XIII donde fue un puerto de categoría mundial, con la pujante industria textil floamenca y perteneciendo en su climax a la potente federación comercial conocida como  liga hanseática. Esta Venecia del Norte, derivado su nombre del noruego "Bryggia"  que significa puentes está marcado por sus canales y varios puentes y su primera mención en la historia es en un documento francés de 892 .
Desde que a finales del siglo XV, cuando el río Zwin se enfangó, la ciudad empezó su decadencia comercial  afectada por el impacto de mercaderes ingleses y las guerras de religión que afectaban a Europa en aquellos días. Actualmente el turismo con sus 3 millones de visitantes anuales lo han vuelto a florecer.
Es muy grato caminar por sus calles, la gente es amable, además varios manejan bien el español. Su arquitectura de estilo neogótico se abre con un sentido de eficiencia del espacio, pero siendo amigable con la persona.
Varias galerías de artes se aprecian y lugares de venta de souvenir y objetos navideños.
Es una ciudad para caminar, disfrutar, sentirse quizás en un cuento de hadas, aquel de los finales felices que uno quiere creer por siempre, donde la amada recita los versos de sueño y el príncipe se entrega a la inmortalidad del deseo.
Es este lugar una pausa, una capsula para el visitante para conocer el ayer y pensar, imaginar, el necesario espacio para liberar aquello tan intimo que busca un final feliz.





jueves, diciembre 04, 2014

Impresiones del que pasa veloz sobre cinco países de Europa parte 18

Bloomsbury y sus tesoros












Al día siguiente comenzó la jornada  con un recorriendo por el barrio de Bloomsbury en el centro de Londres. Esta zona residencial está marcada por la presencia de la familia Russel que en los siglos XVIII marcaron estilo construyeron terrazas y elegantes plazas que se abren al visitante como una pausa necesaria en la urbe, un punto de encuentro que  a veces se olvida en otras ciudades llenas de cemento.
Bloomsbury es recordado especialmente por un grupo de intelectuales y que habitaban en la zona entre estos destacaban por nombrar a Virginia Woolf y ese torrente que nos llevaba a lo más profundo del ser y al filosofo Bertrand Russell por su lucha pacifista y en contra de las armas nucleares a partir del fin de la segunda guerra mundial.

Dejo  atrás a University College London para llegar a la hora de apertura de las puertas del museo Británico cerca de las 10 de la mañana.
Este museo nació en 1753  que partió con los fondos de la colección privada de Sir Hans Sloane, médico y naturalista. Al recorrer la colección impresiona encontrarse con objetos que han marcado un antes y después en la historia de la humanidad, estar al lado de esa revelación que es la  Piedra de Rosetta es un fragmento de una antigua estela egipcia del año 196 a. C. que permitió conocer el jeroglífico egipcios, acercarse a un friso y escultura fúnebre del Mausoleo de Halicarso una de las maravillas del mundo antiguo, junto con esas esculturas iluminadas del templo de Artemisa de Efeso que aún entregan toda su belleza de estilo.
Las horas pasan y la emoción invade mi mirada con el espacio para las civilizaciones de Mesopotania al aproximarme a los relieves del palacios de Ashurbanipal y de Sennaquerib de Ninive o los del palacio de Ashurnasirpal II de Nimrud. Corro a otra galería y alli aparecen los marmoles de Elgin, esculturas procedentes del Partenón llevadas a Gran Bretaña por el embajador británico en Constantinopla, Thomas Bruce Elgin en el siglo XIX para venderlo al museo, tema aún se discute ya que los griego aún reclaman esas piezas de su patrimonio cultural que fueron sacado de su país en tiempo cuando eran ocupados por los otomanos.
Una de las cosas que me gusto más del museo es la participación de los niños que se les enseña las piezas con participación de sus profesores y guías claras para su formación académica, como también lugares para que los ciegos a través de replicas se contacte con las características más relevantes de ciertas esculturas. 
Después en la tarde me traslado hacia la estación de St Pancras, construida por el arquitecto George Gilbert Scott entre 1860-1870, es una de las obras maestras del gotico de la época victoriana.
A un lado se encuentra la nueva British librery que desde 1997 da acogida a cerca de 12 millones de libros que por razones de espacio fueron trasladados del Museo Britanico, acá se pueden encontrar el manuscrito original de Alicia en el país de las Maravillas de Lewis Carroll y las partituras con las correcciones de los clásicos de los The Beatles.

La tarde se va, me acerco a la escultura de bronce de Isaac Newton realizada por Edward Paolozzi, tomo las ultimas foto, mientras se oscurece el cielo, invitando a despertar en otro punto de este viaje. 

martes, diciembre 02, 2014

Impresiones del que pasa veloz sobre cinco países de Europa parte 17

Del Palacio de Buckingham a la Abadía de Westminster








El martes 7 de octubre después de terminar una rápida visita panorámica por Londres con un guía local, nos bajamos con mi madre por el Palacio de Buckingham la residencia oficial del monarca británico, salía por esas horas la guardia del lugar con sus gallardos caballos.
Me aproxime a las rejas a tomar un par de fotos, muchos turistas estaban a esa hora, con un cielo absolutamente despejado, se hacían las condiciones ideales para caminar.
Avanzamos por una calle que iba directo a la plaza Trafalgar. En eso tomamos un alto en una galería de una asociación de artistas independientes Britanicos, donde se exhibían las últimas vanguardias artísticas.
A mediodía llegamos a plaza Trafalgar en el centro de Londres, construida en conmemoración por  la Batalla de Trafalgar del 21 de octubre del año 1805  en la que la armada británica aplasto a las armadas francesa y española estaba lleno de niños, gente que pasaba por el lugar o simplemente descansando. En un rincón un gaitero tocaba algo de  tinte céltico, por otro lado habia algunos jóvenes bailando, pero lo que más me llamo la atención fue un gallo gigante azul de la artista alemana Katharina Fritsch que se había instalado reciente y por tiempo temporal, quizás la única gracia es como si estuviera fuera de lugar, como una provocación para el entorno, el arte es un juego que sigue sus caminos.
Entro al National Gallery de Londres para apreciar algunas de las cumbres del arte de todo los tiempos como " Los Girasoles" De Vincent Van Gogh, que brillan con una vida que trasciende del color, George Seurat " bañistas en asnieres" con sus finas pinceladas y con la obstinada fuerza de  Joseph Mallord William Turner en sus cuadros pase las horas abriendo puertas a tiempos y mundos lejanos y tan cercanos a los dilemas contemporáneos.
Después nos fuimos caminando hacia al sur de la plaza de trafalgar, donde se encuentra Horse Guards Parade,  donde se producen a diario el cambio de guardia a caballo y acá se celebran desfiles y celebraciones.









Al pasar me encuentro con el cenotafio que recuerda a los caídos de las dos guerras mundiales. Seguirán apareciendo los monumentos a las víctimas de los horrores de la guerra por todas partes.
  Si no fuera por las medidas de seguridad abría pasado de largo el Número 10 de Downing Street  la residencia oficial y oficina de trabajo del Primer Lord del Tesoro y del Primer Ministro del Reino Unido. Acá se teje las redes del poder y las decisiones que marcan la historia en este espacio no llamativo, donde se respira lejanía de las fuerzas del orden.
Con un buen paso llego hasta la zona del  Palacio de Westminster que alberga las dos cámaras del Parlamento del Reino Unido, este edificio ha sufrido una serie de modificaciones, la principal  por consecuencias de un incendio 1834.
Acá se aprecian más medidas de seguridad, pero sin molestar más de lo debido a los viajeros que tranquilamente pueden tomar fotos a la construcción y la torre del reloj.
A un costado esta la  Abadía de Westminster lugar tradicional para las coronaciones y entierros de los monarcas ingleses , como también de personalidades ilustres, de estilo gótico, se aprecia que es una estructura austera, que llama al orden, sin olvidar el poder de las revelaciones de la palabras de la fe de los creyentes.
Dejo este lugar para ver un poco el monumento a Winston Churchill, primer ministro británico que dirigió a este país en el periodo de la segunda guerra mundial, el sol brilla, no es agotador, es tibio, ideal para continuar por las calles londinenses resuenan en mi memoria las canciones de Blur, sin acostumbrarme al cambio de euro a libra esterlina  (pound sterling en inglés) compro algunos libros y llaveros de recuerdo. Se va el dia, a lo lejos se escucha una sirena de la policía cruzando cerca del hotel en Bloomsbury ya es hora de dormir la madrugada me arrastra al sueño.