sábado, febrero 16, 2013

La noche del II aniversario



A medianoche salí del recinto arena Puerto Montt, en el que estaba desarrollándose la II jornada del festival sentado frente al mar, en el cual  se presentaban ante 5 mil personas las bandas nacionales; Sinergia, Juana Fe y Los Bunkers rumbo al centro hasta  el Pilares Pub donde ya estaba partiendo la nueva fiesta  Rockanrolla enmarcada en el segundo aniversario desde el inicio de esta propuesta.
En la entrada felicite  a Rudo Kat parte de la organización de este evento,  que había sido padre ese mismo día de un nuevo hijo Gustavo, después baje las escaleras del local y me senté un rato en la barra a conversar con una bella amiga de temas mundanos para suavemente deslizarme a la pista para bailar el “'Fluorescent Adolescent” del  2007 de Arctic Monkeys .
Después me senté un rato hable con una joven que estaba aburrida ya que había llegado sola a la fiesta, conversamos un poco de lo difícil que es reconocer la soledad, ese manto de distancia que cubre las miradas cuando las palabras no basta para comunicar todo lo deseado.
La fiesta comenzó a prenderse a las 2: 40 horas. A esa hora llegaba todo el publico que se había quedado en arena Puerto Montt viendo la hora y media de show de los Bunkers.
Bailaba con entusiasmo los ritmos más electrónicos, los pulsos secos y continuos lanzados por el dj clavando mi mirada en la masa, en el impacto de las luces que atravesaban el lugar y los vidrios de alguna botella rota que estaba dispersa en el suelo.
Pasada las tres de la mañana, hubo un alto, todos cantamos el cumpleaños feliz de las Rockanrolla. Imágenes del recuerdo se me venían por un par de segundo de todos aquellos que pasaron en algún momento por esta fiestas desde el ya mítico 12 de febrero del 2011 en Mata verde 80 cuando empezó todo.
  Quizás lo que siempre quedara en esta noche, no es la evasión de lo que uno es, sino simplemente la voluntad de aceptar la vida como un baile con sus alto y bajos dándolo todo por escribir la voluntad en el tiempo que se desliza entre el cielo austral.
  

sábado, febrero 02, 2013

Apuntes de una noche de fiesta


A las 22: 15 horas llegue al Barra Bass entre calle  Benavente esquina O´higgins en Puerto Montt se habían producido un cambio estructural en el local, existía dos puertas de entrada y el primer piso se había habilitado con una barra que desde temprano recibía a los primeros clientes.
En el segundo piso ya sonaban la música para la nueva fiesta Rocknrolla denominada  "SON OF A BEACH"!!!., en un rincón ya estaban dos chicas con pinta de miss chile, conversando, enviando mensajes de textos, yo en medio de la pista en mi mundo comenzaba a bailar para probar el piso, acomodar bien las zapatillas para la larga jornada de danza.
El público empezó a llegar a las 22:46 horas, con un repunte sostenido a las 00:12 horas. En ese instante ya había un grupo prendido bailando, otros que parecían a ver venido de un cumpleaños tomándose fotos y en el escenario el DJ mezclando música para ir subiendo las pulsaciones en el ritmo.
A las 01: 45 horas tomaba impulso  con el “Ready For The Floor” de la inteligente banda Hot Chip.  A un lado una joven morena de rostro de porcelana con tatuajes bien marcado le pegaba una serie de cachetadas a su pololo, daban algunos pasos muy aletargados, después de haber bebido intensamente en su relación de odio y amor eran criaturas que se devoraban en su burbuja que flotaba en la masa que saltaba con la versión notable de Orgy del “Blue Monday “de New orden.
Miraba el reloj 02: 25 horas, escucho el “rock the casbah” de The Clash cantando todo el tema. Otro cerca del escenario empieza a tomar fotos a su esbelta pareja  que empieza a modelar mirando fija a la cámara del celular.
Tomo un descanso son las 03:00 horas.  Una joven  parada cerca de la salida, mira hacia la pista improvisada. Ella me dice que busca algo, pasara toda la noche así, siguiendo a su sombra imaginada.
04:45 horas termina la fiesta con la melodía de “Where is my Mind”  de Pixies. Tomo una pausa y me despido de los conocidos.
05:01 la luz de la ciudad se disipa en las aguas del seno de Reloncavi. Es la última imagen de esta madrugada, arrastrándome a los sueños, clavo suspiros a la imaginación para despedir un día.