miércoles, mayo 07, 2008

Territorio, identidad y modernidad: el caso del volcán Chaitén


Desde el comienzo de la erupción del volcán Chaitén, asistimos a un proceso inédito en Chile, que implica la evacuación no solo de dos poblados por los efectos de un evento volcánico de magnitud, sino la ruptura y el choque de dos formas de vida que se contraponen en su discurso, en sus patrones de vida y en su manera de ser; la del colono en un territorio fronterizo con todo lo que implica y el hombre de una ciudad sometida a un proceso acelerado de modernización como lo es Puerto Montt.


El sentido de una historia común






Cuando llegaron los primeros evacuados de Chaitén el 2 de mayo a las 11 de la noche al Terminal de trasbordadores de Puerto Montt se pudo apreciar la magnitud de la ruptura que se produjo en su forma de vida. La naturaleza les había quitado su orden, un modo de ser, los privilegios de vivir en una comunidad pueblerina pequeña donde el entorno natural hace que el alma se abra y se pierda en las intrincadas formas de esa geografía, aquella que siguiendo sus propias leyes los obligaba alejarse de esas tierras que tan duramente colonizaron.

A principios del siglo XX, cuando arribaron los primeros habitantes que fundarían Chaitén y Futaleufú, debido entre otros factores a la presión de las autoridades Argentina que con sus decretos y medidas impositivas prohibían la posesión de tierras en zonas fronterizas para extranjeros que los obligaba ha emigrar, la nula capacidad de sostén del archipiélago de Chiloé para sostener nueva población para reproducir sus estructuras económico-social y finalmente la incapacidad de tener un pedazo de tierra en suelo patrio por culpa del modelo colonizador impuesto por el estado chileno desde la ley de colonización de 1845 que en los valles centrales y la zona sur de la araucania dio terrenos a extranjeros y la consiguiente expulsión de sus hogares a varias familias campesinas que buscaron un mejor destino hacia esos lejanos parajes.

Los aventureros que se internaron con su familias a su riesgo por la provincia de Palena entre ríos tormentosos y vegetación espesa eran seres abandonados a su suerte, sin un estado que lo proteja, donde en un comienzo la ley debían imponerla con sus propias manos. La constitución de emergentes poblados por la década de 1930, una lenta conectividad que se acelero por el año 1976 por los trabajos del Ministerio de Obras Publicas y el Cuerpo militar del trabajo que permitieron abrir rutas que permitieron integrarlos más a la esfera nacional fueron constituyendo su identidad.

Actualmente los 18.071 habitantes de la Provincia de Palena cuya capital al momento de la erupción era Chaitén con 7.182 h. se dedican principalmente a la pesca y agricultura, con una creciente relevancia del ecoturismo que se ido consolidando desde principios del siglo XXI en esa región, formando destinos de clase mundial como el río Futaleufú y el rafting que atrae a viajeros de todo el mundo.

La tribu en mi corazón



El efecto traumático de la nube de ceniza ascendiendo por los cielos es el acto simbólico que corta sus patrones de costumbre. Alejados de su territorio surge la pregunta que hacer ante una ciudad laberíntica (Puerto Montt), donde el cemento, la galería de las vanidades como los mall, las comodidades que no tienen en su tierra

( hospital, galerías comerciales , oficinas de diversas reparticiones estatales y privadas), lo dejan ante una disyuntiva perderse en ese espacio o resistir ante ese pasado que cada vez se aleja, idealizándose o se simplemente se olvida.

Entonces surge la respuesta de grupo de los evacuados de la erupción del volcán Chaitén. La organización parte primero por el reconocimiento, que parece decir “tu perteneces a mi mundo, a esa forma de ser y hablar que nos hace únicos, colonos ante todos, la adversidad es solo un reto nada más”. En los albergues se dividen las tareas, se crean comisiones que vigilan el orden y la defensa de sus intereses. Ante cualquier oportunista que quiera por ejemplo apropiarse de una caja para los evacuados sin ser afectados reaccionan alertas, se agrupan entre ellos y sus conocidos, surgen ideas ya para levantar a su provincia, empleando las nuevas tecnologías de la información como el caso del blog ( www.arribapalena.blogspot.com) . Es así que actúan como una nueva tribus urbana, implantados en esta urbe, los de Chaitén , los de Futaleufú, y de otros parajes afectados por la erupción reconocen que son únicos, que son parte de una historia que deberá continuar.

Pero ya nada puede ser igual, la identidad que tenían se ha visto sobrepasada por nuevas tensiones, el contraste entre modernidad y el espacio colonizador, hace que surjan nuevos hábitos y ritmos de vida, las calles con gente corriendo de un lugar a otro, el nivel de ruido, la frialdad y el individualismo es ya algo que dejan una marca a los sobreviviente de la erupción. ¿ Que hacer?, el grupo es la protección, allí esta la historia y una forma de ser conocida, el deseo de volver es irresistible para los habitantes de esos lugares, la identidad que esta naciendo es un discurso que va más allá de las tentaciones de la modernidad y la nostalgia de un pasado de un sueño, estará ubicada en un punto intermedio donde la naturaleza será el centro, para crear una nueva vida.

Braulio Velasquez:El volcán Chaitén antes de la erupción


Braulio Velasquez Muñoz carabinero en retiro, investigador de la historia local, mienbro del CEPCH ( Centro de estudios historicos de la Provincia de Llanquihue). En el trascurso de su vida profesional ha cumplido misiones de exploración geográfica en la Provincia de Palena y en la Undécima Región nos describe la situación del volcán Chaitén antes de la erupción.
http://www.youtube.com/watch?v=m6xqS00uRqQ

Despacho de albergue de evacuados del volcan chaiten


Despacho desde el albergue del internado del liceo comercial en Puerto Montt mañana 6 de mayo del 2008.
http://www.youtube.com/watch?v=LlqfYXx44ZE