viernes, febrero 27, 2015

El angel del deseo y el camino de la revelación

      




















































La luna tiene un color sangre esta noche y tus labios lleno de recuerdos se impregnan en la piel , dejando el deseo como una droga de aliento que se disgrega en el espacio hecho de humo de tabaco y ceniza que cubre el cielo, de ese suelo que arde en la periferia de la ciudad de Puerto Montt, pero no importa nada, esta esa risa que golpea mi conciencia, abierta a los rincones del patio del bar 258.
Es jueves 26 de febrero del 2015. El pulso comenzó con el house de Micka Dsc cerca de medianoche, fue una escalada continua al ritmo, mientras el público comenzaba  a llegar al local. Las visuales eran el encuentro con un estilo, la distancia necesaria con la monotonía, el refugio para escuchar hasta que el estallido del trance con Neon Pulse dejara esa onda de movimiento cruzara en un respiro para bailar, siguiendo la mirada tierna de una joven abierta al futuro, donde este testamento sonoro cobra nuevo sentidos en la soledad con significancia, resistencia del yo, al abandono de una urbe, que sigue sus propios caminos de consumo.
Jamás el saber es separación, es simple sentido que se les da a las sombras en movimientos, cada pestañeo, más y más cuerpos cruzan en sus giros, mientras Christian Parancan entrega una fina selección de remix y sonidos electro con toques ochenteros y  la dj Kate Baldovino nos invita en la madrugada con su poderoso set de Nu disco, a dejar todo en el baile, el rito necesario de liberar y rencontrarse con lo posible, nombrado paraíso.
Estas moviéndote como un angel de memoria, me hablas de un bar perdido en el tiempo, en el cual mi ente pasado estará circulando aun disfrutando los territorios de las revelaciones de las delicias, que brotan en ti como algo natural, de una pasión,  un sueño que queda en mi , dando vuelta al término de la fiesta siguiendo el camino de la revelación de un mañana que de nuevo hace otro día, de un mundo parecido, pero levemente diferente al de ayer, que ya es un recuerdo contaste hecho ritmo al infinito.
27 de febrero del 2015


miércoles, febrero 25, 2015

Con los restos se hace un todo




























   
  Voy pasando por la plaza de armas de Puerto Montt. Un gran grupo de jóvenes están reunidos en el lugar planificando la ruta de juerga o simplemente haciendo la pausa para fumar y ver a donde ir.
     El reloj marca las 23: 15 hrs, llego a calle Quillota en el bar live. Aún es martes 24 de febrero de 2015, en la pista one suena el set del dj Johann Rehbein, doy algunos pasos, poca gente en el lugar, nadie bailando.
      Cerca de medianoche doy una vuelta por el centro esperando que allá más ambiente para bailar. Por Benavente me encuentro con una mujer de brillosos ojos celestes comentándome de su pronto viaje al Perú, una briza cálida circula, sigo trazando huellas por la calle, ya la plaza esta semivacía, solo se encuentran dos ebrios  tratando de articular algún sonidos y perros vagos que nerviosamente andan sin rumbo fijo siguiendo cualquier sonido llamativo.
 Vuelvo al live, dos parejas ya están en la pista, entro en confianza y bailo  con un temita de disclosure que saca el dj. Unas jovencitas toman impulsos y se ponen a jugar en un rincón, ¡ plap! una se le cae un vaso algo de alcohol queda impregnada en mis manos, voy al baño me lavo un poco las manos, entro de nuevo con más impulso, con esta selección mezcla de hit y largo intermedios de electro y house para moverse y  conversar cuando aparece algún conocido, dos palabras en la necesaria pausa.
Lazkano entra más tarde con su set con más hip hop, funk y algo de rap para ya marcar un poco el paso, mientras se suma algo más de gente a bailar, el impulso sigue para continuar con el ritmo, dando significado al tiempo con la música que se desplaza por la barra donde los amigos y amantes  están envueltas en su burbuja de complicidad, ajenos a lo que pasa lejos de su círculo.
Las 3: 10 hrs buena hora para tomar locomoción, cerrar los ojos y disolver un día ya hecho memoria.

25 de febrero 2015  

miércoles, febrero 18, 2015

Matanza y la nueva pista






















Es martes 17 de febrero son las 23: 07 hrs estoy en un nuevo lugar la pista one del bar live en calle Quillota en el centro de Puerto Montt ya  suena el dj local  Johann Rehbein  con un set  de música electrónica mientras voy probando el espacio.
Para bailar la pista es ideal muy cómoda, suave para levantar los pies, no agotadora, eso si uno no puede deslizarse mucho ya que la pequeña superficie se va acortando a medida que avanza la madrugada con el numeroso público que llega al lugar.
Cobra intensidad la música del dj con sonidos más electro pero como comenta un amigo se pierde en las esquinas por la falta de dos cajas de música. Está bien sigo bailando, saludando algún conocido y viendo a los habituales del sitio un tanto descolocados por este  evento inusual ya que desde su apertura hace cerca de un mes tiene un giro de discoteque comercial, aunque debo decir el escenario para tocar tiene un toque elegante, que da gusto, a diferencia de los improvisados espacios que esporádicamente surgen cada fin de semana en la ciudad.
Pasado las 1 de la mañana empieza a sonar Matanza en su formato dj set  con su sonido electro- folk latinoamericano insertado en la estructura del house con sus contantes reiteraciones  de ritmos como un rito de paso, uno se pregunta no será una mala lectura de la raíz folclórica de los ritmos, de repente se siente un tanto agotador los sonidos, si se entiende que es un mantra, una oración, un ritual, uno debe conocer el sentido de dichas estructuras, no basta con ser músico en este caso, las posibilidades sonoras quedan reducidas por lo que aprecio, mientras tomo un sorbo de agua, rodeado por las luces que golpean y las palabras que van y vienen, buscando seguir el ritmo, que a veces es un laberinto, ¿ hacia dónde?, ese es el punto, si uno debe hacer algo nuevo tiene que asumir la traición a la raíz musical y descontruir para formar una ideología sonora con un mensaje claro para el pasajero de este viaje musical.
Las 3: 51 hrs termina  la fiesta mientras la quietud de la noche envuelve mis pestañas  que atrapan un sueño, si un sueño para pensar.
18 de febrero 2015