lunes, julio 16, 2012

Pausa en la pasión


Domingo 15 de julio. Todavía queda algo del fin de semana. En el pub Luna Roja de Puerto Montt pasada las 11 de la noche Rock N' Rolla party express esta en marcha. Suena el tema “Fluorescent Adolescent” de la banda inglesa Arctic Monkeys del 2007. Converso con una pareja oriunda de Chaitén, el un hombre con una mirada cansada y ella hablando de sus sueños literarios y como el tiempo, el maldito tiempo, devoraba por el trabajo y su hijo no le daba ese momento necesario para leer y escribir. Pero estaban aquí para un alto necesario, el instante para decir lo justo y mirarse sacudiendo sombra y buscando luces en sus gesto.

 En otra esquina miraba como moria el deseo entre dos adolecentes. Caminando con sus demonios las caricaturas desasían sus recuerdos inolvidables en palabras venenosas que eran ocultadas a la multitud por el sonido de los parlantes.

 Una morena de exquisita silueta estaba en un rincón sentada con sus labios de terciopelo con una mirada ausente. Vestida de negro parecía una vampireza que sacudía la imaginación disuelta en la pista en sus contradicciones.

 Seis de la mañana. La fiesta termina dejando las ultimas palabras sinceras al amanecer. Cada paso es un ayer, lo sueños una reflexión y la vida un sentir puro embriagado en la ilusión.

sábado, julio 07, 2012

El principio de Algo



El frio parecía atenuarse un poco con las primeras gotas de lluvia que se dibujaban en el cielo oscurecido que cubrían Puerto Montt.  Al entrar al local de Barra Bass Bar-cervecería parecía que el frio se disipaba lentamente.
Eran pasada las diez de la noche.  Cruzaba la pista de baile en un manto de globos multicolores, mientras en una pantalla se proyectaba escenas de la ya clásica película “Sin City” del 2005 basada en tres  historietas de Frank Miller, un ejercicio cinematográfico donde la visualidad de esta  novela grafica  se trasforma en un ruido de fondo que  da cierto ambiente , mientras comienza a llegar el público juvenil que se ubican entre las esquinas del recinto, mientras suena la inspiradora canción “ Judith “ de la banda de rock A perfect Circle , con sus afiladas guitarras  que es una especie de mantra para despertar las emociones  a la pureza de un  golpe sonoro.
 Medianoche.  En medio de la multitud bailo escuchando un tema de Blur, después se suman una seguidilla de grandes temas. Paso entre el grupo de amigos, pequeños y grandes cuerpos, piso algún vaso plástico, en fin lo único que importa es dejarse llevar por la música, nada más.
Desde arriba el escenario tomo una pausa. Se aprecia desde la distancia como se van tejiendo insipientes nuevas tribus urbanas,  que toman elementos de otras tenencias anteriores, algo de la postura punk, elementos del metal, quizás algo de la influencia de la estética manga japonés, en fin todo parece estar muy abierto, incipiente, fragmentario, quizás esa sea la clave, la apertura, el desplazamiento de la incipiente ciudadanía a  una cultura de mercado que a especificado el gusto tanto hacia una individualización excesiva que ahora busca conexión con el otro, superando la superficialidad  de aquello que va y viene sin dejar marca.
Los últimos pasos de baile son suaves ya que el piso se ha puesto resbaloso. Cinco de la mañana. Cae la lluvia sobre la urbe, dormida al borde del Reloncavi, camino por la vereda despidiendo una gran jornada de la  ROCK & HORROR PARTY  rumbo a los sueños que se precipitan al amanecer.