domingo, diciembre 02, 2012

Bailando hacia el misterio

A las 21: 35 horas se abrieron las puertas del Barra-Bass cervecería en calle Benavente esquina O´higgins en Puerto Montt. Dentro del local se hacían pruebas de sonido en el escenario, caminaba viendo hacia la calle, donde las familias se acumulaban en las esquinas esperando el inicio de una caravana navideña.
 Muy lentamente el público comenzó a llegar al recinto. La música comenzó a girar pasada las 22 horas, con melodías suaves para iniciar una grata conversación. Un respiro para lo que seria una larga noche.
 A las 11: 35 horas la banda puertomontina Los ESNORKEL subieron a iniciar su presentación. Comenzaron con la recordada canción de Pixies “ Where is my Mind” que dio ambiente para esta nueva fiesta RockNrolla.  Siete meses tenía el grupo desde su fundación, tocaron en general cover , más un tema propio, sin virtuosismos y con una propuesta musical que recién estaba estructurándose como conjunto, fue lo suficiente para entusiasmar a la creciente audiencia que iba ocupando la pista de baile.
Pasada las 12: 10 horas el dj lanzo el estallido sonoro para iniciar el clímax del evento. Trazaba con mis manos figuras rítmicas entre los alientos, cada paso era un suspiro, una necesidad de liberar un movimiento puro hacia la distancia, tarareando las canciones clavadas en las memorias, fluyendo en el tiempo.
 A las 02: 25 horas entre al baño ,escuchando  una discusión entre dos hombres mayores que hablaban de las influencias del blue y el rock , destacando el caso del guitarrista  Jimi Hendrix  que hizo el dialogo entre estas dos vertientes musicales.
3 de la mañana tocan algo de Placebo y The Smiths. Dos preciosidades se besas efusivamente en un rincón,  giro para saludar a conocidos, hablar con una tierna silueta sobre los vaivenes del amor y continuar dejando algo de mí en esta historia que va pasando a cada segundo.
04: 37 horas. Termina la fiesta. Piso unos globos azules que están en la acera, marcan el punto en que la conciencia deja paso al misterio que se abre sin palabras en la mente dormida.