lunes, junio 09, 2008

Tótila lintz: una vida al servicio de Puerto Montt


Tótila Lintz es parte de la historia de Puerto Montt. Este comerciante representa aquellos hombres que buscan crear cosas, dejar algo por su ciudad, una huella, la marca que refleje la identidad de ese territorio al que se siente unido. Descendiente de alemanes, padre comunista y de madre luterana que cuando tenia tres años se distanciaron, supo salir adelante y abrir su tienda de electrodomésticos en 1947, que llego a tener cinco sucursales en la provincia de Llanquihue hasta ser devorados el 2004 por las grandes cadenas llegada a la ciudad.

No quiso ser uno más en el pueblo, busco ser protagonista de su historia esa que abrió a Puerto Montt a la modernidad.

La segunda guerra mundial

El año 1939 empezó la Segunda guerra mundial. Tótila Lintz tenía 16 años. Vivía con su padre que fue dueño de la población Lintz que de un pantano lo trasformo en lotes de sitios que vendió. El joven Tótila adhirió a la causa alemana “hice un calculo muy simple-dice- como voy a ser partidario de los aliados, mis antepasados son descendientes de alemanes, tengo que ser partidario de Alemania” “en Puerto Montt el 95% era absolutamente partidario del gobierno nacional-socialista” “casi todos los profesores del colegio alemán que venían de Alemania en aquella época pertenecían a ese partido y como miembro tenían su uniforme pardo y pantalón caqui pero nunca lo usaron en Chile porque las ordenes clarísimas del gobierno alemán era de no meterse en asuntos políticos de otros países”.

El término de la guerra y la derrota del ejercito germano fue un episodio traumático para la comunidad puertomontina adherente a esta causa. Llegando expresa estés exalcalde a correr las lágrimas de las religiosas de la Inmaculada Concepción.

Cuando finalizo el conflicto bélico recuerda “se hicieron colectas, se organizo a través de “Caritas Chile” que es una entidad católica, compraba paquetes de regalo de un kilo, o de 20 kilos, que era trigo, harina, porotos esas cosas, porque la gente pasaba hambre”en Alemania. Así trataba de ayudar a la patria lejana.

Los orígenes del centro para el progreso

El centro para el progreso es una institución ciudadana de Puerto Montt. Integrada principalmente por comerciantes locales, que buscaban soluciones a una serie de problemas de la urbe destacando en su historia sus luchas por el aeropuerto el Tepual, el puerto y el emblemático tren. “Alguna vez llego a Puerto Montt, Francisco Sepúlveda Gutiérrez, socialista-comenta Totila Lintz sobre los orígenes de este centro-, llego acá como intendente provincial (1940-1944), entonces en esa época ya había inquietudes y él cito algunos vecinos y les pidió constituir un comité de defensa de Puerto Montt, entonces el organizo un comité, pero el mismo Sepúlveda Gutiérrez dijo no se llame comité de defensa sino centro para el progreso” así nace esta organización.

En noviembre de 1952 dio sus primeros pasos. Su primer directorio estuvo formado por Julio Bazán (su presidente), Juan Oelckers, Alberto Berger, Horacio Echegoyen, Eugenio Schmidt, Juan Jáuregui y Ewaldo Hohmann .


La lucha por el puerto

El centro para el progreso se organizo con sus socios para luchar por el puerto. En la primera administración del presidente Carlos Ibáñez se hizo 1930 esta obra, pero quedo inconclusa, entonces cuando fue presidente por segunda vez logro terminarla, todo esto se fue abajo con el terremoto de 1960 que destruyo esta construcción.

Totila Lintz que ingreso en 1954 a esta institución se puso de inmediato a trabajar y paso a ser presidente de la comisión puerto. “Cada semana –cuenta-aparecía un articulo en el diario, el gobierno manda una nueva comisión a Puerto Montt, se van a destinar tantos millones, y era la danza de millones y de comisiones”, pero no se hacia nada. Gracias al trabajo de esta organización se logro a partir de 1961 que se pidieron la propuesta para terminar el puerto y comenzara la primera etapa de la obra que se fueron haciendo desde esa fecha y se concretaron definitivamente en el gobierno de Eduardo Frei Montalva.


El alcalde

Tótila Lintz Stange llego hacer alcalde de Puerto Montt ( agosto de 1974-mayo de 1976). “ Un día me llama Federico Oelckers- recuerda sobre como llego a este importante cargo-que era jefe de gabinete del general Juan Soler Manfredini, y dice “tengo que hablar contigo” y dijo el general y el presidente quiere que seas alcalde de Puerto Montt. Nunca e buscado el cargo, ni figuración, me dieron una semana para que lo estudie, entonces me quede en la casa pensando, en aquella época me quede viudo. Al día siguiente llame a Federico, le dije “estoy a tu disposición”. Pasaron dos semanas. Cuando me dijeron Tótila presentarse a las 5 de la tarde en la intendencia. Llego allá y encontré al que estaba en el cargo de alcalde, que era don Raúl Brahm Yuraszeck, estaba en la sala de espera ,yo llegue y me sentí un poco mal, porque lo iba a remplazar, entonces me dice “Tótila tu que viene acá” ,le dije textualmente “Raúl tu no sabes a lo que vengo, como no , vengo a remplazarte Raúl amigo”, me sentí mal, no le habían dicho una palabra, a los diez minutos, tocan la puerta, abre la puerta, estaba el general Soler, el coronel de carabineros, coronel de ejercito, y gobernador marítimo, la juntita chica. El general Soler tomo la palabra y dijo “queremos agradecer a Raúl Brahm por ser diligente alcalde todo este tiempo y felicitar a Tótila lintz que se hace de la alcaldía en este momento”, Raúl estaba blanco, se dio vuelta y se fue rápidamente, yo me que de ahí, cuando termino todo pesque el teléfono, llame a la municipalidad, estaba allí Orlando Aravena Vega de secretario, pedí hablar con el secretario, “le habla Tótila lintz” dije, “como esta alcalde” responde el secretario, “hoy es viernes, fui nombrado alcalde, el lunes júnteme a todo el personal municipal a la 9 de la mañana en el salón azul”. Al llegar ese día dijo a sus funcionarios “soy Tótila Lintz soy comerciante, soy alcalde en este momento y yo voy a cumplir mis labores, les hago presente que existe estricta prohibición de hacer política, de modo que no hagan política y nadie de ustedes lo van a echar. Antes me echan a mi, yo los defiendo, pero si alguien hace política de acá del segundo piso lo hecho a patadas afuera”. Así partió su gestión municipal.

Su primera tarea era poner orden en la gestión de la alcaldía. Entre estas tareas estaba cambiar a los seis funcionarios municipales encargados de aseo de las calles que eran paralíticos, pagándole subvenciones y reaplazándolos por otros más aptos para estas duras tareas. Se procedió a limpiar Angelmo que tenia en ese tiempo un problema de suciedad importante por la basura acumulada en el sector.

De los caminos cuenta que con el apoyo de la junta de vecino de Lenca-Metri más camiones municipales se pudieron hacer 8 kilómetros de ese camino. Después la municipalidad hizo el avance del camino Pelluco hasta Coihuin. También lograron hacer en una proeza técnica la apertura de calle crucero ,la de Benavente y Barros Arana. Sobre otros sectores que correspondía la jurisdicción del municipio de Puerto Montt en ese tiempo se lograron hacer seis kilómetros del camino de Cochamó a Ralún y reforzar los muros del pueblo de Maullin que eran afectado por las corrientes marinas.

Respecto al PEM ( plan de empleo mínimo) se les dio a los trabajadores a mediodía una colación consistente en un plato de poroto que permitió paliar en algo su precaria situación económica.


La bandera

Sobre la bandera de Puerto Montt Tótila Lintz aclara que fue en su gestión que se definió este asunto. “Siempre me han gustado la bandera, Puerto Montt tiene un escudo, hasta el día de hoy que lo hizo un señor Borquez Pérez. Un día llame a los jefes de servicio, hicimos un directorio, estaba la esposa del general Soler, Lavin, Luis Nilo, Tótila Lintz, y alguien más, buscamos propuesta para la bandera, y establecimos un premio bastante bueno de 150 mil pesos, y llegaron los proyecto en secreto, pero ninguno nos lleno el gusto, dijimos vamos aprovechar ideas , pero no vamos ser ninguna de estas ideas porque esta no nos gusta. Entonces le dimo al mejor trabajo de todo el premio, aunque su bandera no fue usada. La bandera fue hecha por el directorio del concurso, cuatro municipales, y la señora del general Soler, esposa del intendente regional”.



El atento ciudadano

Tótila Lintz que a sido bombero desde 1943 sigue viendo con optimismo el desarrollo de Puerto Montt, su lucha constante sigue siendo por el retorno del tren y en la mejora de este servicio, mira al pasado y destaca el aporte de tanto al progreso de la ciudad. “A Puerto Montt no lo para nadie” dice. La firmeza de sus convicciones, nos rebelan ese ciudadano que ha crecido en la urbe y a penetrado en los códigos de la modernidad, abriéndonos las puertas a esa identidad que se nutre con los gestos y las acciones de esos soñadores porfiados que caminan siguiendo su intuición.