La mano del
ilustrador y diseñador Joaquín Pérez “Colmillo”
va sacando figuritas inquietas en un rincón
de la pared del subte underground club en el centro de Puerto Montt . Es viernes 26 de junio del 2015, el dj
Neon Pulse delinea masas sonoras, envueltas en un techno bien sofisticado,
preciso para moverse, siguiendo con un ritmo continuo este movimiento. De la
joven con un vestido de colores vivos que bailaba cerca del escenario, a los
dos individuos que se atrevían a entrar por las puntas de la pista para bailar
pasamos en la madrugada a la multitud que ocupaba todos los espacios.
Aire. Camino por la
plaza, cruzo por calle Benavente, en el local barraBass, cerrado, un corte de luz se ha producido en
esa esquina parece por un transformador.
Un rato entro en la pista del club one en el live de calle
Quillota donde dj Kronix toca un set electrónico más de hit , útil para moverse
un poco más suave, estirar los músculos, avivar los sentidos, mientras pasan,
tantos rostros que evidente no recordare.
Vuelvo al subte a las 1:05 hrs. dj Johann Rehbein está
tocando algo de Javiera Mena, después sale con Yeah, Yeah Yeahs, Crystal
Castles, para entrar después a la vertiente más pura de la electrónica.
Llegan los típicos que no dan con el ritmo y se van, otros
que están estáticos buscando desesperado la tierna carne que levante su ego
masculino, los que buscan la frase justa, la palabra, para darle sentido a ese
tiempo de su historia de vida y los que simplemente miran, miran, curiosean,
tal vez para ser parte de algo que vaya más del simple trago y del humo de un
cigarro que a la salida consumirá con una conversación que pasara, liviana,
suave como el viento.
Converso, brevemente con
la mujer exquisita de otro mundo que me habla de sus proyectos alucinantes y yo simplemente al final me quedo dibujando
una huella de un paso continuo, significativo, de un baile que se va en la
noche con el sabor claro de lo reconocible en la piel.
27 de junio del 2015