Voy pasando por la plaza de armas de
Puerto Montt. Un gran grupo de jóvenes están reunidos en el lugar planificando la
ruta de juerga o simplemente haciendo la pausa para fumar y ver a donde ir.
El
reloj marca las 23: 15 hrs, llego a calle Quillota en el bar live. Aún es
martes 24 de febrero de 2015, en la pista one suena el set del dj Johann
Rehbein, doy algunos pasos, poca gente en el lugar, nadie bailando.
Cerca de medianoche doy una vuelta por el
centro esperando que allá más ambiente para bailar. Por Benavente me encuentro
con una mujer de brillosos ojos celestes comentándome de su pronto viaje al
Perú, una briza cálida circula, sigo trazando huellas por la calle, ya la plaza
esta semivacía, solo se encuentran dos ebrios
tratando de articular algún sonidos y perros vagos que nerviosamente
andan sin rumbo fijo siguiendo cualquier sonido llamativo.
Vuelvo al live, dos parejas ya están en la
pista, entro en confianza y bailo con un
temita de disclosure que saca el dj. Unas jovencitas toman impulsos y se ponen
a jugar en un rincón, ¡ plap! una se le cae un vaso algo de alcohol queda
impregnada en mis manos, voy al baño me lavo un poco las manos, entro de nuevo
con más impulso, con esta selección mezcla de hit y largo intermedios de
electro y house para moverse y conversar
cuando aparece algún conocido, dos palabras en la necesaria pausa.
Lazkano
entra más tarde con su set con más hip hop, funk y algo de rap para ya marcar
un poco el paso, mientras se suma algo más de gente a bailar, el impulso sigue
para continuar con el ritmo, dando significado al tiempo con la música que se
desplaza por la barra donde los amigos y amantes están envueltas en su burbuja de complicidad,
ajenos a lo que pasa lejos de su círculo.
Las 3:
10 hrs buena hora para tomar locomoción, cerrar los ojos y disolver un día ya
hecho memoria.
25 de
febrero 2015