jueves, octubre 19, 2017

7 países abiertos en un soplo del caminante en búsqueda parte VIII

20y 21 de septiembre del 2017
De los Alpes a Venecia
Muy temprano por la mañana salimos de Viena rumbo a Italia. En el camino dormí un poco hasta llegar a mediodía el bus a la zona de servicios de un hotel donde fuimos a comer algo. En este lugar  fui a disfrutar unas vistas panorámicas al lago Wörthersee que es un lago alpino de la Carintia austriaca y de  las montañas Karawanken. la cual separa Austria de Eslovenia.


Cruzando las montañas de los Alpes se veía como los procesos geológicos han dibujado la región, donde la roca toma diversos colores con el impacto de la luz y el hielo está allí presente en las alturas mientras los ríos se abren, surgiendo poblaciones, más y más amplias al surgir los terrenos más llanos.

En la tarde llegamos al hotel en Maestre que es una localidad perteneciente al municipio de Venecia, en Italia que está situada en tierra firme, donde viven los venecianos, ya que pocos viven permanentemente en la famosa ciudad por ser muy cara, un poco más allá esta Marghera  que es la zona industrial donde trabajan los residentes del lugar.



















Después de ordenar el papeleo acumulado en el viaje ( folleto, libros) me dispuse a dormir viendo un poco las noticias de la Tv italiana.
A las 8 de la mañana llegamos a un muelle para tomar una lancha rumbo a Venecia. El día estaba precioso, la navegación se hizo ideal, grata temperatura y briza suave. Lo primero que llama la atención es el agua y la presencia de las diversas construcciones como interponiéndose a la bastedad del fluido líquido.
Caminar por Venecia es algo que se torna agobiante a veces cuando llegan más y más turistas. Pero la magia de sus construcciones y su historia compensa todo.
En la plaza de san Marcos lo que me llama la atención es como al subir la marea como sube rápidamente el agua. Existe una pasarela implementada frente a la iglesia de San Marco, que en generar son ocupadas por los visitantes para tomas fotos o hacer filas para entrar en el famoso templo.
El campanario es una muestra de las vicisitudes del lugar. Afectado por rayos y un terremoto en 1511 se derrumbó en 1902, lo que se aprecia en la actualidad es una reconstrucción.
Posteriormente pasamos por los museos de Venecia. Desde sus orígenes hasta los tiempos modernos queda claro que ha marcado la historia del arte y actualmente con exposiciones vanguardistas busca dar una reiterpretación a su patrimonio.
   Después pase al 'Palacio Ducal' situado en el extremo oriental de la Plaza de San Marcos que fue residencia de los dux (máximo dirigente), sede del gobierno de la corte de justicia y prisión de la República de Venecia ( IX-1797).
Es llamativa su colección de armamento antiguo, sus salas de reuniones y las tétricas prisión la cual se accede por medio de un pasadizo estrecho ( súmese el temblor en la construcción por tanto visitante) donde se aprecia las mazmorras donde en algún instante estuvieron personajes como Giordano Bruno y Giacomo Casanova.
Al comer una pizza a la rápida pase viendo los trabajos de artesanos, una librería para ver las  novedad que había, los puentes donde pasan las góndolas y circulan los enamorados que disfrutar del paisaje.
Si es una ciudad para amar, sentir la caricia de un ayer majestuoso el cual se va disipando al termino del día donde se inicia un nuevo viaje.

lunes, octubre 16, 2017

7 países abiertos en un soplo del caminante en búsqueda parte VII


18 y 19 de septiembre del 2017
Viena: El viaje de la racionalidad a la imaginación

   Llegamos en un lindo día a Viena Capital de Austria, pasamos por los suburbios más industriales y modernos, hasta llegar al Palacio Schönbrunn, residencia veraniega de la familia imperial de los Habsburgos , teníamos una hora para dar vuelta en la inmensa construcción.
Tenía una racionalidad toda la estructura, jardines y los espacios. Lo bello es algo que tenía que agradar, pero la perspectiva de todo debía rebelar el peso del poder y la riqueza que se debía mostrar.
Aprovechamos de comer algo y de ubicarnos por las calles céntricas para pasar por la Ópera Estatal de Viena en la cual tiene una activa cartelera, dentro se encuentra una tienda con una nutrido catálogo de música clásica imaginarse que este edificio de diseño renacentista inaugurado en 1869 no le gusto a los vieneses en su tiempo, que afecto tanto a los arquitectos  Eduard van der Nüll que se suicidó y August Sicard von Sicardsburg poco después  un ataque al corazón.
Termine el dia paseándome por el el Museo Austríaco del cine en el Albertina, situado en el extremo sur del Palacio Imperial, donde se entregan retrospectivas de cine clásico y de vanguardia.







Al otro día en la mañana se vino una intensa lluvia, compre un poncho para la lluvia desechable y me lance a caminar por el centro siguiendo la Stephansplatz, hasta la Catedral de San Esteban (Stephansdom) que es la sede principal de la archidiócesis de Viena construida en 1147, la actual edificio es una mezcolanza de estilos goticos, renacentistas y reconstrucciones, últimamente por trabajo arqueológicos recientes se sabe que hubo en el lugar un antiguo cementerio Romano.
Me di una vuelta por los alrededores encontrándome con el apartamento donde vivio entre los años 1784 y 1787, Mozart, el gran genio compositor con su familia en calle Domgasse, hasta llegar a una librería para ver qué novedades habían, poco de la segunda guerra, mucho de la época imperial.



Más tarde me di una vuelta por las afueras por el tiempo por el museo Albertina hasta el palacio Hofburg que fue residencia invernal de los Hasburgo ocupada desde el siglo XIII hasta la actualidad la inmensa construcción tiene varios museos, un centro de equitación Española y residencia del presidente de Austria, además de tener zonas para convenciones y eventos.
Cuando la lluvia fue pasando pasa por fuera del parlamento de Austria, tome un alto en el ayuntamiento de Viena el cual su construcción data de 1868 de estilo neogótico civil, es bello en sí, da gusto caminar en su alrededor, mientras  en su interior se estaba desarrollando una feria de organizaciones sociales.






Más tarde después de comer algo llegue  al Museo Freud, fue curioso lo que me paso, tuve que subir una escalera de un edificio de departamento antiguo hasta llegar a una puerta del que no vi nada en especial, toque el timbre, allí se abrió una puerta y una señora me atendió, si era el sitio
  Sigmund Freud, el fundador del psicoanálisis, vivió y trabajó en esta  calle Berggasse 19 hasta la llegada de los nazi al poder. Uno puede conocer de su familia, las redes de amigos, viendo películas familiares, cartas y sus libros, uno puede entender en algo el desarrollo de su pensamiento, una meditación en calma con la mente del paciente, buscando en el otro, en su laberinto, el origen de ese ruido de fondo, el deseo obstinado y contradictorio. Aunque uno puede cuestionar su metodología y no considerar el peso del elemento cultural, uno no puede negar su aporte en el debate de las ideas.







La noche llego acompañado de la música de J.Strauss y W. A. Mozart a cargo de la Wiener Hofburg Orchester en un salón majestuoso del palacio Hofburg donde la mente se expande en cada vibración del ayer y la liberación de la intuición en el sonido que se proyecta al futuro.



miércoles, octubre 11, 2017

7 países abiertos en un soplo del caminante en búsqueda parte VI

17 de septiembre 2017
El Danubio no azul

El día esta nublado, pero eso no impide de disfrutar de los encantos de Budapest la capital de Hungria desde temprano. Camino por el castillo de Buda, después veo el palacio Sándor que desde el 2003 es residencia del presidente de esta república donde la guardia de honor Hungara hace cambio de guardia cada hora.


Desde la plaza Plaza Szent Gyorgy tomo unas fotos hacia el rio Danubio mientras más y más turistas comienzan a llegar y un par de gitanas venden unos chales.
Avanzo por el palacio real de Budapest encontrándome con la  estatua de Eugenio de Saboya, que en la batalla de Zenta ocurrida el 11 de septiembre de 1697 bajo el mando de  un ejército del Sacro Imperio Romano Germánico derroto a las tropas al mando del Sultán Mustafa II.
El cielo ya amenaza con lluvia pero continúo el andar hasta la iglesia de Matias  que tiene una mezcla gotica, oriental y muy imaginativa.
A un costado del bastión de los pescadores siguió tomando fotos, donde se encuentra una estatua a San Estebán  que fue el primer rey de Hungria entre el (1000-1038).
Poco tiempo tengo para recorrer el entorno, reconocer las placas con varios personajes e historia de siglo.





La lluvia se desata con fuerza cuando paso por el parlamento húngaro. Tomo un alto con el resto de la familia para comer alto y recorrer la tienda del lugar donde se ofrece entrada para conocer el lugar, libro con la historia de esta institución, del país y de  La Revolución húngara de 1956  un movimiento nacionalista en contra de las políticas impuestas desde la Unión Soviética.


Paso por el museo de etnografía de Budapest un rato para preguntar por la ubicación del museo Nacional de Hungria. La lluvia ha calmado y se respira tranquilidad en esa tarde de domingo me encuentro con un monumento a los soldados soviéticos que lucharon contra el nazismo y liberaron la ciudad después de duros combates  el 13 de febrero de 1 1945 y un poco más alla a las victimas judías del holocausto en la segunda guerra Mundial, entro por el barrio judío donde está la sinagoga el cual por tiempo no alcanzo entrar.
Llego finalmente al museo nacional de Hungria el cual tiene una rica muestra de la historia única y particular de este país desde la prehistoria hasta la época, llamándome especialmente la época del reino, las luchas con los turcos y los años del comunismo el cual están con una información muy detallada.

La noche fuimos  una cena folklórica húngara en los límites de Budapest en un restaurant en medio de un bosque.  Por cerca de cincuenta minutos se presentó un conjunto que mostro danzas y música gitana  que me recordó en algo la música de las películas de Emir Kusturica. La comida muy abundante destaco especialmente el Gulash en caldero.
 A las 23 horas termino el evento y partimos hacia el rio Danubio para navegar en la noche viendo la ciudad y sus puentes bellísimos  escuchando El Danubio azul el  vals compuesto por Johann Strauss (hijo) en 1866. Sin embargo, el Danubio tenía un color oscuro, más barroso, algo difuso, como aquellas cosas que la memoria olvida al pasar el tiempo quedando solo un boceto de momento que ya son parte del pasado.