18 y 19 de septiembre del 2017
Viena: El viaje de la racionalidad a la imaginación
Llegamos en un lindo día a Viena Capital de Austria, pasamos por los suburbios más industriales y modernos, hasta llegar al Palacio Schönbrunn, residencia veraniega de la familia imperial de los Habsburgos , teníamos una hora para dar vuelta en la inmensa construcción.Tenía una racionalidad toda la estructura, jardines y los espacios. Lo bello es algo que tenía que agradar, pero la perspectiva de todo debía rebelar el peso del poder y la riqueza que se debía mostrar.
Aprovechamos de comer algo y de ubicarnos por las calles céntricas para pasar por la Ópera Estatal de Viena en la cual tiene una activa cartelera, dentro se encuentra una tienda con una nutrido catálogo de música clásica imaginarse que este edificio de diseño renacentista inaugurado en 1869 no le gusto a los vieneses en su tiempo, que afecto tanto a los arquitectos Eduard van der Nüll que se suicidó y August Sicard von Sicardsburg poco después un ataque al corazón.
Termine el dia paseándome por el el Museo Austríaco del cine en el Albertina, situado en el extremo sur del Palacio Imperial, donde se entregan retrospectivas de cine clásico y de vanguardia.
Me di una vuelta por los alrededores encontrándome con el apartamento donde vivio entre los años 1784 y 1787, Mozart, el gran genio compositor con su familia en calle Domgasse, hasta llegar a una librería para ver qué novedades habían, poco de la segunda guerra, mucho de la época imperial.
Cuando la lluvia fue pasando pasa por fuera del parlamento de Austria, tome un alto en el ayuntamiento de Viena el cual su construcción data de 1868 de estilo neogótico civil, es bello en sí, da gusto caminar en su alrededor, mientras en su interior se estaba desarrollando una feria de organizaciones sociales.
Sigmund Freud, el fundador del psicoanálisis, vivió y trabajó en esta calle Berggasse 19 hasta la llegada de los nazi al poder. Uno puede conocer de su familia, las redes de amigos, viendo películas familiares, cartas y sus libros, uno puede entender en algo el desarrollo de su pensamiento, una meditación en calma con la mente del paciente, buscando en el otro, en su laberinto, el origen de ese ruido de fondo, el deseo obstinado y contradictorio. Aunque uno puede cuestionar su metodología y no considerar el peso del elemento cultural, uno no puede negar su aporte en el debate de las ideas.
La noche llego acompañado de la música de J.Strauss y W. A. Mozart a cargo de la Wiener Hofburg Orchester en un salón majestuoso del palacio Hofburg donde la mente se expande en cada vibración del ayer y la liberación de la intuición en el sonido que se proyecta al futuro.