18 de marzo del 2020
Es molesto todo eso de la disciplina higiénica por esto de la pandemia del coronavirus COVID-19. Ponerse esa incómoda mascarilla y al caminar transpirar sabiendo que no se puede utilizar las manos, puede ser un agente portador del mal, es tremendo especialmente en un día precioso, ideal para disfrutar recorriendo la zona.
Por la rotonda paso todos los supermercados y farmacias llenas. Nada del gel alcohol y los otros implementos para higiene, ni pensarlo, serian horas y horas de las interminables colas.
En el centro se ve más uso de máscarilla, pero aún no es toda la población.
Una vendedora ambulante niega hasta la existencia del virus, que todo es ficticio, inventado por alguien para hacer negocio. Las teorías de la conspiración abundan en las calles y redes sociales.
En la Caja los Héroes para pagos e imposiciones se hace una fila en la calle no tan larga, hacen entrar de a poco, mientras está en evaluación cerrar el local siguiendo la senda de SAESA para todo lo que es pago de luz y ya se anuncia cierre de los mall donde en estos momentos pasados las 15 horas en el de Paseo Costanera se desarrollaba una protesta masiva porque aún se mantenía la apertura de las tiendas.
En el Serviestado poca gente en Urmeneta.
Se nota varios jóvenes y adultos tratando de vivir su vida normal. Negando todo. No queriendo ver borrar la sombra de la pesadilla que ya recorre la ciudad.
