lunes, octubre 10, 2016

Nueva Zelanda: el futuro presente segunda parte

Lunes 26 de septiembre del 2016

Muy temprano en la mañana  Salí del hotel a tomar el bus rumbo a Matamata para ir a un tours hacia Hobbiton donde se había filmado la ya clásica película El señor de los anillos.
   Salimos de Auckland caracterizado por su gran flujo vehicular matutino y algunos carteles que anunciaban las elecciones locales caracterizadas  por el tema de la congestión de tráfico y los problemas del costo de la vivienda.

























 En la ruta se apreciaba las zonas de cultivo, de explotación ganadera, muy semejante a la región de los Lagos, dejando todo lo relacionado a lo técnico que marcada la distancia con un país desarrollado, pasamos por un pueblo llamado Hamilton hasta llegar cerca de mediodía al pueblo de Matamata.
Es te lugar con agradable locales para comer, tiendas bien abastecida  para el turista y una librería muy completa con una interesante sección de historia local que parte con la presencia maorí, después a mediados del siglo XIX la llegada de misioneros, comerciantes y que con la estación de trenes en 1885   se asentaron un grupo de casas de esta población estimada en la actualidad en 7.500 habitantes.
 Desde una década, Matamata ha tenido un crecimiento en su turismo con el surgimiento de Hobbiton . Todo parte en 1998 cuando el cineasta Peter Jackson buscando locaciones para su película “ El señor de los Anillos” dio con una granja familiar a las afueras de esta localidad que contaba con todas las características perfectas para recrear el pueblo de los pequeños hobbits personajes del universo literario  de J. R.R.Tolkien.
En la oficina de turismo existe mucha información y souvenir relacionados con esto y se encuentra una gran señal situada en la carretera de acceso a la localidad en que se lee “ bienvenido a hobbiton”.
Después de esperar un rato subo al bus que lleva al tour hacia hobbiton. Pasamos por muchas explotaciones agrícolas, especialmente ovejas. La tierra se vuelve quebradiza, con mucho cerro, hasta llegar a la entrada del lugar.
Un guía nos recibe y lo seguimos entrando por el único set que sobrevive de las películas de Peter Jackson “El señor de los anillos” y “El Hobbit”. En ingles el guía entrega todo los detalles del lugar, vinculándolo con el libro y lo que fue la película, pasamos por las 44 cuevas de hobbit, un puente de doble arco, el árbol de la fiesta, un molino hasta llegar al pub green dragon en un largo recorrido que dura más de una hora que deja complemente satisfecho al fanático de la saga. Es curioso como la insistencia de los agricultores del sector pudo preservarse este sitio y sacársele provecho mostrando las posibilidades que da el cine siempre como industria.
Es destacable el detallismo de cada construcción, el sentido de arte del espacio, acá se buscaba recrear en cine lo expresado por Tolkien que claramente si uno se pone a revisar su obra es una nostalgia por aquellos paisajes campesinos preindustriales de la Inglaterra que comienza a ser invadida por la revolución industrial y los fantasmas de la primera guerra mundial que le toco vivir, quizá su libro es la lucha contra el miedo y la búsqueda de la esencia natural y espiritual.
Dejamos este espacio en la tarde cuando las nubes cubren el cielo para invitar a la noche ocupar su sitio en la vegetación que florece en su círculo.