El
sonido pasa dejando su huella en la pista de baile improvisada en el patio del bar
258 de calle O'Higgins 258 en Puerto Montt.
Es medianoche del 6 de febrero de 2015, dibujo un paso mientras suena Deep Sour
Collective con su Nu disco, las palabras circulan, los saludos fluyen, las
miradas cruzan, las visuales pasan, el reloj marca las 2:40 hrs, todos ya están bailando,
Jotaerre ( Johann Rehbein) lanza un set de hit de música electrónica, continuo siguiendo
la mirada azul de una tierna sonrisa hacia ninguna parte.
El abismo es la pausa. Se produce el recambio de ritmo, a la entrada sigue
llegando público, el espacio se achica, los grupos se conectan y el humo de los
cigarrillos se acumula hacia el techo para fluir por el incipiente viento tibio de esa madrugada.
La dj Kate
Baldovino entra con su elegante fluir de temas, el recuerdo se agolpa en mi
mirada al encontrarme con la sombra del ayer que se acurruca en mi cuello
dejando su mensaje de tentación, muy vivo en el universo paralelo de la
imaginación temblorosa que sigue el ladrido de los perros en las esquinas
pasada las 5 de la mañana al encuentro del tiempo siempre presente en la piel.
7 de febrero del 2015.