De la ruta atómica al hotel de los mundos
Camino a Paris se ve a lo lejos unos reactores atómicos, la
primera sensación es algo de inseguridad, tal vez por los accidentes que han
tenido históricamente estos reactores que trabajan con este tipo de energía pienso
en Chernobyl en 1986 y Fukushima en el 2010. No puedo concebir su uso alrededor
de poblados, aunque se justifique por los bajos costos en la electricidad a la
población. En verdad después de verlos en directos en funcionamiento, me
reafirman mis conviciones al respecto.
Cerca de las 20 horas llegados a la ciudad de Paris. Nos
alojamos en el hotel Forest Hill, ubicado a la altura del metro de Porte de la
Villete, era un gran hotel con múltiples habitaciones.
En el lugar vimos que llegaron delegaciones de turistas principalmente
hindúes y japoneses a hospedarse.
Ubicado en el 5 piso, tenía que salir al entre piso para
capturar señal de wifi para enviar los mail a los familiares para informar que
estaba bien. Los jóvenes japoneses estaban cada instante con sus celulares
enviando mensajes a sus conocidos. Los hindúes salían con su familiares y de
repente pasaba alguna escultural belleza con su pareja de tipo deportista.
Afuera salimos con mi madre a buscar algo para comer. En un
restaurant manejado por un marroquí en avenue Corentin Cariou encontramos uno
Kebab[i]
que estaban muy buenos.
Terminaba el día viendo las noticias en el cable de la TV
española y la BBC para después dormir bien de madrugada.
[i] En
general se denomina como Kebab a varios tipos de comidas que se cocinan ensartadas en
un pincho o bien a la carne asada sobre las llamas, original de medio oriente.