Al castillo de Blois
El 3 de octubre Salimos cerca de las 8 de la mañana desde el
hotel. El bus conducido por un experimentado conductor portugués tomo la
carretera sin problema. En el tour iban por lo menos veinte personas entre
chilenos, uruguayos, argentinos y un mexicano en su mayor parte gente sobre los
cuarenta años.
En la ruta como no había nada atractivo se aprovechaba de dormir un poco
hasta la próxima parada programada.
En Poitou-Charentes nos detenemos a comer. Algo de jamón,
jugo verdaderamente natural de naranja y comprarme una guía de Paris para estar
al día de sus atractivos.
Después tomamos el Valle del Loira en el centro de Francia,
el día estaba bello para disfrutar su paisaje y la vista de sus castillos que
se dispersan por este territorio de delicias para la vista.
En la tarde alcanzamos la ciudad de Blois, la capital del
departamento de Loir y Cher, situada en las orillas del río Loira entre las
ciudades de Orleans y Tours con una población estimada de 47 854 habitantes.
Nos bajamos hasta el punto de interés el castillo de Blois
el cual fue residencia de los reyes de Francia durante el renacimiento. Marcado
por la presencia del insigne rey Francisco I ( 1494- 1547) que llevo en su periodo a una de las cumbre de las artes y las letras
de este país.
Tomo fotos tratando de capturar el momento, el recuerdo
exacto el pasar de un tiempo que se va a cada segundo, como es el paso del
viajero que trata de asimilar otro mundo en busca de respuesta a los dilemas de
su identidad.
Más en el centro veo una calle con el nombre de Jean Jaurès
el líder socialista pacifica que trato de unir a los trabajadores de Europa
para impedir que ocurriera la primera guerra mundial y fue asesinado por un
nacionalista el 31 de julio de 1914.
Las librerías de Blois recogen mucha publicaciones de este
conflicto bélico, de la controvertida figura de Philippe Petain que de héroe en
la primera guerra termina colaborando con los nazis en la segunda y de la vida en la cortes de los reyes de Francia.
No más de un par de horas podemos estar por este lugar.
Dejamos el castillo y las glorias de este pasado ya lejano.