Caminaba por av
Grecia en Santiago cerca de las 20: 30 horas del domingo 14 de abril del 2013 en una noche templada siguiendo a
la multitud que iba rumbo al estadio nacional al concierto de The Cure. En la
entrada a este recinto deportivo los vendedores ambulantes ofrecían toda clase
de souvenir relacionadas con la banda; poleras, chapitas, poster en una especie de feria donde la voz de los
vendedores se mesclaba con las expectativas del público que llegaban al
recinto.
La entrada fue expedita al lugar, cruce hacia la galería muy
cerca de la cancha, una posición comoda, donde tenía una vista de frente al
escenario , el cual se veía en parte, más pantallas gigantes que complementaban
la perspectiva del espacio.
Empieza el concierto
A las 21: 09 horas entro la banda en pleno partiendo con “ Open”. Quedo claro a los pocos minutos que estábamos
ante un vocalista Robert Smith con una calidad vocal plena y una banda musical
de una gran calidad que esta al de Smith , como figura que de por si llena el escenario con su
carisma y estilo, no olvidando sus convicciones musicales, donde cada letra que
apunta a la melancolía, soledad, distancia, nostalgia y esperanza que se abre
paso entre las sombras.
A forest , un toque de inmortalidad
Cuando resuena “ A forest” de su segundo álbum de 1980
llamado “ Seventeen Second” , queda claro que estamos en un momento inolvidable
del concierto. El cielo estrellado se abre en el impulso de la batería que deja
que el bajista Simon Gallup marca los acordes para que Robert Smith deje con su
hipnótica voz perderse en el ritmo afilado de la guitarra de ese monumento a la
búsqueda sin destino, al romántico espíritu que sigue su destino sin saber a
donde ir quedándose con la atmosfera como una plegaria de aquello que se tiene
como saber.
Los mismos de siempre
El publico estaba conformado en su mayoría por gente de 35
años hacia arriba. Parejas, profesionales venidos de todos los rincones del país
dejando toda su rutina para esta pausa, no para ratificar convicciones, ni
quedarse en la nostalgia, simplemente encontrarse con uno, con su banda sonora
con tema como Push, In between days y Just like heaven.
Al cierre el último aliento en la multitud
Al cierre paso a la
cancha, allí se respira un ánimo de paz en la multitud. Después de 3 horas y media
termina el concierto, pasada la medianoche camino esperando que salga la
multitud, cada individualidad sigue su camino, queda el recuerdo de una gran
noche, el último impulso es para mirar el estadio y decir adiós a este instante que se va con
una tibia sonrisa.