Licia Alvarado Díaz representa lo mejor que ha podido dar nuestra tierra austral. Una mujer pionera en las letras, que defendió la memoria y lucho por la cultura local. Heroísmo, en el combate por la vida, lo entrego todo para que las palabras fueran versos en el horizonte y navegaran en el tiempo como los vapores que marcaron su destino.
Una historia de amor
En 1928 nace Licia Alvarado en Ancud. Sus padres vivían en el sector de Faro Punta Corona, península de Lacuy . 1943 viene ha Puerto Montt, con la pena de no estudiar literatura su pasión (quería ser profesora), pero sus progenitores lo obligaron a estudiar contabilidad en el Instituto Comercial de nuestra ciudad. Pero el amor venia navegando en los canales. Un intrépido capitán de vapor de la marina mercante Francisco Otey que viajaba por las aguas del sur por la ruta Puerto Montt-Aysen a través de las dos vías de vapores; la vía cordillera y la vía Isla grande de Chiloé, no pudo superar el encanto de la mirada de esa bella joven que unió su destino al de ese marino por el resto de sus vidas.
Salvador Zurita
El poeta bajo del olimpo para llamarla. Jesús Salvador Zurita Mella fue más que un maestro de taquigrafía y castellano, seria un amigo para ella. Toda su generación seria marcada por el hombre autor de “ Rumores del austro”( poemas, 1948), ese poemario embriagado del crepúsculo nerudiano, para despertar con su propia identidad en Melipulli. Su repentina muerte y sus sueños sobre Puerto Montt quedarían grabados en la mente de sus alumnos que sembrarían ilusión y progreso a
Creadora de Cultura
Los grandes personajes aparecen en el momento preciso para hacer historia. En noviembre de 1980 una espectadora levanto su voz. Era el primer Arcoiris de Poesía en Puerto Montt. Los poetas escucharon a una mujer que dulcemente le preguntaba ¿que es poesía?. Siguiendo la tentación de Gustavo Adolfo Bécquer, el poeta español del siglo XIX imbuido de ese espíritu romanticista como la gran Licia.
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Siempre en su casa abría espacio para las tertulias literarias de la madrugada, con sus manos haría el curanto que financiaría para que el visitante disfrutara de las delicias de la zona. Pagaría para que la revista “búsqueda” continuara difundiendo la creatividad local y pondría su casa para que los escritores viajeros se alojaran para compartir su talento con los habitantes de nuestra ciudad, en fin ella fue la luz donde la literatura pudo vivir en los años negros de fines del siglo XX.
Su obra
Licia vive en sus libros. “ Trozos de Tiempo” ( 2002) es ella, la memoria de lo mejor de esta tierra. Sus poemas y escritor son la persistencia de un deseo reflejadas en sus obras “ trozos de tierra” ( poemas, 1979), “ Trozos de vida” ( cuentos, 1997) y “ trazos del ayer (poemas, 2005), que lo llevan ha ser distinguida con el primer concurso de cuentos de Zig-Zag en 1966, 1967 y 1968. Podemos definir su trabajo como naturalista, donde la memoria navega con los rostros y los surcos del Reloncavi de fondo.
Viaje a la eternidad
En 1988 viaja a Suiza invitada a participar en el círculo femenino de las Naciones Unidas en Ginebra donde habla de Chile y los poetas de Latinoamérica.
Nunca dejaría de crear.
El último Arcoiris de Poesía la vio subir la larga escalera del Diego Rivera para estar presente con su amiga la literatura. Ese triunfo de la pasión por sobre la quietud de la rutina es su más notable legado. Licia es honorabilidad, persistencia de una mujer que dio todo para la grandeza de la cultura local. Vivirá siempre entre el viento austral.
más:
vea una entrevista a Licia Alvarado hecha por nuestro medio
http://wladimircarcamo.blogspot.com/2006/11/doa-licia-testigo-privilegiada-de-la.htmlvideo con palabras de Licia Alvarado
http://www.youtube.com/watch?v=eybiOheIB9w