16 de diciembre del 2020
En la noche se escucha fuerte como las ruedas de los autos que andan en carreras clandestinas en el sector alto de Puerto Montt. Claramente toman las calles como pistas para probar sus motores, no les importa el toque de queda, ni las medidas sanitarias relacionadas con la pandemia.
Esta mañana nunca me había tocado tanta obstrucción en las veredas, mucho vehículo estacionado, uno tenía que avanzar por la calle donde se lanzaban a toda velocidad varios vehículos, cruzando lo más rápido posible.
Otro día más de esta locura diaria.