01 de noviembre del 2020
Ayer en la noche de Halloween solo pasaron un grupo de niños por mi casa, el portón estaba cerrado y no pudieron entrar solo lanzaron un grito dulce o travesura, antes que llegara abrir la puerta para alejarse hacia la esquina, me preguntaba cómo podía haber padres tan enfermos en la peor pandemia del nuevo siglo disfrazar a sus pequeños y mandarlos solo en la calle con todo el peligro que significa.
Hoy muy temprano me fui a caminar intensamente a la altura de calle Santa Inés se vio un grupo de militares con personal sanitario que iban rumbo hacia dentro de la población padre José Fernández. Seguí caminando ya hace más calor, lástima que con todo esto no se puede aprovechar la tarde para viajar.