27 de octubre del 2020
Todavía en Puerto Montt se vive el ambiente de alegría por el triunfo aplastante para iniciar el camino por la nueva constitución. Queda claro que existe una elite atrincherada en su privilegios y en una mentalidad retrograda que va tratar de impedir cualquier avance, pero es inevitable, la ciudadanía a entendido no solo el poder de la movilización y la necesidad por una democracia directa sin esa clase política podrida que forjo esta transición a la hipocresía de mercado. El camino es largo no solo para establecer una organización popular, acabar con la lógica individualista y superar en lo inmediato la pandemia, pero todo los días se verá este avance, retroceso, avance en la búsqueda por la felicidad.