Esa sensación
pura que penetra en la mente para apoderarse de los sentidos haciendo un pulso
seco que se pega al suelo para hacer un movimiento que rápidamente se extiende al ir pasando la madrugada.
Hace unos minutos
termino la presentación del elegante
set que mostró el dj José Luis Quezada, un alto y
respiro en un rincón del subte de calle Rancagua en Puerto Montt. Mucho público
juvenil ha llegado ya a la nueva fiesta ZERO.
Pasa los sonidos
Techno, house, nu disco, electro, Dubstep
y uno se abre paso haciendo un pequeño espacio para poder moverse y
seguir toda la potencia de Mariano Laffabrick
y Johann Rehbein.
En la pista se ve
pequeños núcleos, grupitos de gente con sus códigos alrededor, algunos tratan
de romper el orden para ampliar el
espacio de baile.
Sigo moviéndome,
unas palabras sueltas, unas miradas de tentación que se dispersan como
desdibujadas en la sombra pasan como un ritmo que se fragmenta, se disuelve
entre la cerveza que cae y lo que aún queda de la noche que se deshace al pie
de la lejana cordillera ante el brillo del sol con su mandamiento de
verdades y promesas de nuevo dia.
5 de septiembre del 2015.