Puerto Montt en 1969 vivía un fuerte crecimiento demográfico. Producto del terremoto del 22 de mayo de 1960 llegaron de las zonas rurales gente que se habían visto afectado de alguna que otra manera por este fenómeno natural, si a nivel nacional el crecimiento poblacional era de 3,4% en el caso de esta ciudad llego al 9,2% lo que hizo aumentar su población en un 50 %. Todo esto, sumado ha la perdida de varias familias puertomontinas de sus hogares por el sismo y la imposibilidad de muchos para retornar al mismo lugar a edificar por razones de seguridad por ejemplo por encontrarse en ladera de cerro llevo al inicio de tomas de terrenos que eran una respuesta de la población a la incapacidad de las autoridades locales y estatales para brindar solución a sus necesidades habitacionales.
Fuera de control
A pesar de los conflictos con carabineros en diciembre de 1968 los ocupantes le fueron concedidos terrenos que comenzaron a pagar en una cuota de un 10% de su valor real. Sin embargo pronto llegaron 150 individuos más a ocupar terrenos y el 4 de marzo de 1969 esta situación se desbordo con el arribo de otros 400 lo que agudizo la tensión con las autoridades locales. Estos se ubicaron en tres hectáreas que formaban una puntilla en triángulo ubicada entre la ampliación Manuel Rodríguez y la carretera Panamericana.
Un mal plan
Desde que se produjo la ocupación de
Cuando en la mañana del domingo 9 de marzo de 1969 por orden personal del subsecretario de interior Juan Achurra Larraín ejecutada por el Intendente ( S) de
Entraron por la carretera Panamericana, atacando de inmediato los terrenos ocupados por las familias recién llegadas el 4 de marzo con bombas lacrimógenas donde se levantaban las improvisadas viviendas de madera y cartón de este campamento. Los pobladores despertaban con el olor de los gases que los obligada a salir de su lechos para escapar de las fuerzas represivas. Un joven de quince años comenzó a golpear un fierro para alertar a los ocupantes y llamar a los vecinos de la población Manuel Rodríguez. Estos despertaron con las fuertes detonaciones de las bombas lacrimógenas, las carreras de los pobladores que huían de la presencia de carabineros y los gritos que invadían el ambiente. Grupos de esos vecinos acudió en ayuda de los sin casa tratando de organizar la defensa. Parapetados en las improvisadas viviendas más cercanas a la población Manuel Rodríguez, respondieron con piedras a los carabineros que retrocedieron ante esta acción.
La indiferencia de la autoridad
Toda esta situación pudo a verse resulto por una acción más decidida del gobierno de la época por encontrar solución al apremiante problema habitacional que azotada a Puerto Montt. La modernización acelerada de la ciudad encontró autoridades incapaces de hacer las reformas necesarias para asimilar a la nueva población a la urbe. Esta incapacidad es claro en el caso de Pampa Irigoin. El propietario Rociel Irigoin Oyarzún, agricultor, comerciante, masón y bombero, nunca presento una demanda judicial contra los ocupantes, lo único que hizo fue dejar una constancia de los hechos en carabineros. Es más por aquellos días estaban avanzadas las conversaciones con el Ministerio de vivienda para la venta del predio para la construcción de una población CORVI como también regularizar sus impagas contribuciones fiscales.
Esto demuestra que existían objetivamente los caminos para resolver el tema de los terrenos de
Poco después se produjeron luchas cuerpo a cuerpo entre pobladores y carabineros en que los primeros se defendían con palos arrancados de sus ranchas que eran destruidas por los uniformados. En un momento el coronel Apablaza, al mando de las operaciones, ordeno abrir fuego con sus fusiles sig a los carabineros, lo que produjeron los primeros caídos, terminando todo pasado la media hora de iniciado los incidentes.
La mala decisión de las autoridades centrales para enviar a una fuerza de choque, que ya había tenido roces con los pobladores genera la tragedia. El resultado trágico de estos hechos son 12 heridos entre los carabineros uno con una quemadura en la falange del pulgar izquierdo y el resto con contusiones y hematomas producto de golpes de piedras a distancia siendo contusiones menores, respecto a los pobladores en el hospital de Puerto Montt fueron atendidos 41 heridos de los cuales 22 individuos fueron heridos a bala. De los fallecidos un total de diez pobladores siete murieron por impacto en la región abdominal y uno por disparo que le alcanzo el torax, que como otros caso entro por la espalda. Cinco de los muertos pertenecían a los que salieron a defender a los sin casa o se asomaron a ver en las casas vecinas a donde ocurría los incidentes. Uno de los muertos Wilibaldo Vargas Vargas fue muerto de un balazo de un fusil sig , calibre 30.Tambiés se debe nombrar el caso de Róbinson Montiel Santana Bebe de 9 meses muerto por efecto de las bombas lacrimógenas